Los diferentes partidos de la ultraderecha italiana ganarían las elecciones del próximo 25 de septiembre con el 45,5% de los votos. No obstante, la disputa por ser la formación más votada la librarían los Hermanos de Italia de la ultraderechista Giorgia Meloni contra el Partido Demócrata (PD) de Enrico Letta, ya que ambos rondan el 24% de los votos.

En tercer lugar la Liga de Matteo Salvini, que las encuestas le situarían con el 14,5% de los votos. Le sigue el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), con un 11%, y más distantes aparece Forza Italia de Silvio Berlusconi, con el 7%. Otras formaciones como Accion-Italia Viva, la lista Izquierda-Verdes, o Italexit, obtendrían el 5,8%, el 3,7% y 3,1%, respectivamente. 

Sin embargo, los tres partidos de la ultraderecha –Hermanos de Italia, la Liga y Forza Italia– se presentan en coalición, lo que en última instancia les beneficia debido al sistema electoral. En contraposición, los partidos del centro y de la izquierda se verán más perjudicados ya que dividirán el voto progresista.

El Instituto Demópolis prevé que la participación será del 67%, lo que supone seis puntos menos respecto a 2018. Además, una quinta parte de los italianos todavía andan indecisos en el momento en el que llega el tramo final de la campaña electoral. Sin embargo, nada parece cambiar la ventaja de 16 puntos que tiene la ultraderecha sobre el centroizquierda de Letta.

Gran mayoría de la derecha en el Senado y en la Cámara

El sistema electoral italiano, Rosatellum bis, es una una mezcla entre el mayoritario y el proporcional, pero donde reina la parte proporcional: el 64% de las listas plurinominales frente al 36% de los colegios uninominales. 

Por ello la derecha obtendría una amplia mayoría parlamentaria: 249 escaños en la Cámara y 125 en el Senado. Muy cerca, aunque no la superaría, de la mayoría cualificada de 2/3 de los escaños, que sirven por ejemplo para cambiar la Constitución sin tener que pasar por un referéndum confirmatorio.

El centroizquierda sería la primera fuerza de oposición con 100 escaños en la Cámara, mientras que el M5S se quedaría con 26 escaños. La decisión del líder de Acción, Carlo Calenda, de romper con el PD y aliarse con Italia Viva de Matteo Renzi no tendría recompensa pues se quedarían con 14 diputados y cinco senadores.