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La UE culmina con Líbano la receta para regar con millones a regímenes que ponen en peligro a los refugiados

 

Bruselas habla de una nueva estrategia de retornos voluntarios a Siria, en guerra durante 13 años, y Chipre pide considerar algunas regiones del país como "seguras".

El Presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, estrecha la mano del Presidente chipriota, Nikos Christodoulides, y de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a 2 de mayo de 2024.
El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, estrecha la mano del presidente chipriota, Nikos Christodoulides, y de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a 2 de mayo de 2024. Wael Hamzeh / EFE

Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, visitó hace un año Túnez para regar con millones de euros al autoritario Kais Saied. Lo hacía coincidiendo con un pico de migrantes que llegaban desde el país magrebí hasta las costas italianas. La alemana ha visitado ahora el Líbano, junto al presidente chipriota, para ofrecer al país un macropaquete de 1.000 millones de euros que tiene como gran objetivo contener a los refugiados sirios

De nuevo, coincide con un aumento de llegadas de estos ciudadanos a las islas chipriotas. Por el camino, la UE ha hecho pactos similares con Egipto o Mauritania, ante el grito de las ONG que denuncian sin cesar que estos miles de millones van a parar a manos de regímenes dictatoriales que abusan de los derechos humanos de sus habitantes y de los solicitantes de asilo.

Refugiados y migrantes han sido maltratados, abusados y vendidos como mercancías en Libia durante los últimos años

En los últimos años se ha documentado cómo refugiados y migrantes han sido maltratados, abusados e incluso vendidos como mercancías en centros de detención de Libia. También han llegado imágenes de migrantes muriendo de sed tras ser expulsados al desierto por parte de las autoridades tunecinas.

Egipto detiene y recluye arbitrariamente de forma rutinaria a personas refugiadas y solicitantes de asilo en condiciones crueles e inhumanas, y las deportan ilegalmente, según ha denunciado recientemente Amnistía Internacional. A todos ellos, las UE les ha premiado con alianzas financieras que tienen como objetivo contener los flujos migratorios y evitar que estas personas alcancen las costas del Viejo Continente.

Esta semana le ha tocado el turno al Líbano. Von der Leyen ha viajado a Beirut junto al presidente chipriota Nikos Christodoulides para sellar un nuevo partenariado. Lo hace coincidiendo con un auge de los sirios que llegan a la isla mediterránea, que han pasado de los 78 durante los tres primeros meses de 2023 a los 2.000 de este.

Durante la visita oficial, la UE ha anunciado un paquete financiero por valor de 1.000 millones de euros para los próximos tres años. Estará destinado a reforzar los servicios básicos como la educación o la sanidad y sobre todo a "proporcionar a las Fuerzas Armadas del Líbano y a otras fuerzas de seguridad equipos y entrenamiento para el control fronterizo y la lucha contra los traficantes de personas".

La UE ha ofrecido al Líbano un paquete financiero de 1.000 millones de euros para los próximos tres años

Desde el estallido de la Primavera Árabe en 2011, el bloque comunitario ha ayudado al Líbano con unos 3.000 millones de euros, la mayoría en partidas previstas para la acogida de los refugiados sirios. Una receta que se probó por primera vez en Turquía en 2016, cuando la UE selló con Recep Tayyip Erdogan el primer acuerdo de muchos con este mismo fin de mantener a los refugiados lejos.

Los países de origen y tránsito de migrantes son conscientes del pavor que genera en Europa la posibilidad de que se produzcan nuevas olas de refugiados. Y no dudan en utilizar esta carta del miedo, que en muchas ocasiones se torna en chantaje. Najib Mikati, primer ministro libanés, ha advertido en una rueda de prensa junto a Von der Leyen de que, sin ayuda exterior, "Líbano se convertirá en un país de tránsito de Siria a Europa".

"La crisis en la frontera chipriota es solo un ejemplo de lo que puede ocurrir si no abordamos este asunto de forma radical (...). Cualquier estallido relacionado con el tema de las personas desplazadas no se limitará al Líbano, sino que se extenderá a Europa para convertirse en una crisis regional e internacional", ha afirmado a la vez que ha agradecido los fondos para el control fronterizo y marítimo que "ayudarán a prevenir la inmigración ilegal desde y hacia Líbano".

Difícil situación para los sirios

De forma oficial, Líbano acoge a unos 800.000 refugiados sirios, pero muchos de ellos no están registrados y el número podría ascender hasta suponer más del 30% de la población, lo que está generando crecientes tensiones con la población local. Todo ello unido a la brutal crisis económica que el país atraviesa desde 2019, la inestabilidad política y la alerta constante de un choque con Israel ha puesto a los sirios en el punto de mira.

La población y las autoridades libanesas reciben a los refugiados sirios con hostilidad

"Muchos de ellos entraron después de 2016 por razones puramente económicas y no reúnen los requisitos de asilo", ha afirmado Mikati, que los ha animado a que se marchen de su país de forma voluntaria. Los refugiados son recibidos en el país vecino con creciente hostilidad, tanto por parte de los locales como de las autoridades, que los perciben como una carga en un momento de presión máxima. Las organizaciones humanitarias llevan meses denunciando redadas en los campos de refugiados, detenciones arbitrarias o deportaciones ilegales.

La presidenta de la Comisión Europea ha pedido, en tono ambiguo, una "nueva estrategia estructurada de retornos voluntarios" en coordinación con la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) y ha sugerido al Líbano un acuerdo con Frontex para el intercambio e información en las operaciones marítimas. Siria suma 13 años en guerra bajo el yugo del dictador Bashar al Assad.

La idea de los retornos a este país está generando muchas críticas y rechazo entre las ONG y las fuerzas progresistas. "Las autoridades libanesas están deteniendo, torturando y devolviendo por la fuerza a sirios. La Comisión Europea acaba de entregar mil millones de euros al régimen para disuadir la migración a la UE. La complicidad de la UE en abusos contra los derechos humanos es evidente", ha reaccionado el grupo de la Izquierda en el Parlamento Europeo.

Siria suma 13 años en guerra bajo el yugo del dictador Bashar al Assad

El Gobierno chipriota ha ido un paso más allá congelando las solicitudes de asilo para los ciudadanos sirios. Además, Nicosia ha expresado en numerosas ocasiones su deseo de que se consideren zonas seguras algunas partes de Siria para poder repatriar a los refugiados.

"La situación en ciertas regiones de Siria debe reexaminarse", ha reconocido Christodoulides desde la capital libanesa. Las ONG advierten de que ello pondría la vida de muchas personas en peligro, a las que se les empujaría a una situación de amenazas, persecución o enjuiciamiento.

"Los líderes europeos están considerando declarar ciertas partes de Siria como seguras para que los refugiados regresen. También hay anuncios de financiar agencias de seguridad libanesas, que en estos momentos están llevando a cabo una represión despiadada contra los refugiados sirios, a los que deporta poniéndolos en peligro. No es un país seguro, independientemente de que a la comunidad internacional le gustaría que sí lo fuera", ha denunciado Human Rights Watch.

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