El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido este lunes que todos los productos mexicanos y canadienses se verán afectados por un arancel del 25%, en represalia por el flujo de droga y migración irregular. Asimismo, ha anunciado sus planes de añadir un impuesto adicional del 10% sobre los bienes de China, al menos hasta que este país frene el tráfico de fentanilo.

El magnate ha hecho pública, través de su red social, Social Truth, su intención de subir los aranceles a estos tres países desde el primer día de su mandato. En el caso de México y Canadá, la tarifa se mantendrá en vigor hasta que cese lo que ha calificado como "la invasión" de drogas y migrantes sin documentación. 

Trump se ha mostrado tajante al respecto, asegurando que: "Tanto México como Canadá tienen el derecho y el poder absolutos para resolver fácilmente este problema que lleva tanto tiempo latente". Además, ha añadido: "Exigimos que utilicen este poder, y hasta que lo hagan ¡es hora de que paguen un precio muy alto!".

El presidente electo también ha indicado que ha mantenido "muchas conversaciones" con China en relación con la entrada de droga a Estados Unidos, en especial la del fentanilo. Sin embargo, "ha sido en vano. Representantes de China me dijeron que instituirían su pena máxima, la de muerte, para cualquier narcotraficante sorprendido haciéndolo, pero desafortunadamente nunca lo cumplieron". Por este motivo, Trump añade un arancel del 10%, que se suma a cualquier otro que estuviera ya impuesto.

China responde

El portavoz de la Embajada china en Estados Unidos, Liu Pengyu, ha asegurado que "nadie ganará una guerra comercial o arancelaria". A través de X (anteriormente, Twitter), Liu ha explicado que "la cooperación económica y comercial China-EEUU es mutuamente beneficiosa por naturaleza".

En respuesta a las acusaciones de pasar por alto el tráfico de drogas, el diplomático ha asegurado que "la idea de que China permite deliberadamente que los precursores (químicos) del fentanilo fluyan hacia Estados Unidos va completamente contra los hechos y la realidad".

Además, ha subrayado que las agencias antinarcóticos de China y EEUU "han retomado las comunicaciones regulares" desde la reunión entre los presidentes de ambos países, Xi Jinping y Joe Biden, en San Francisco en noviembre de 2023.

Durante su campaña electoral, Trump dejó clara su intención de salvar empleos en Estados Unidos imponiendo aranceles de hasta el 20% a todos los productos importados, y tarifas del 60% para aquellos originarios de China, con quien busca intensificar la guerra comercial que ya inició en su anterior mandato (2016-2020). Su objetivo principal es la industria automotriz, y ha amenazado con aranceles de hasta el 200% a todos los automóviles mexicanos.