Rusia ha bombardeado durante la madrugada de este viernes nueve regiones ucranianas con 90 misiles y más de medio centenar de drones Shahid. Los proyectiles tenían como objetivo la red eléctrica del país y alcanzaron varias líneas, centrales y edificios residenciales, según ha informado el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski. Este es el mayor ataque de las tropas rusas en lo que va de año.

"Es importante entender el coste de los retrasos y las decisiones aplazadas", aseguró el mandatario en un mensaje dirigido a Bruselas. Zelenski ha puesto el foco en la falta de sistemas occidentales de defensa aérea y ha vuelto a pedir ante el Consejo Europeo más recursos para protegerse de los ataques rusos. El ataque ha provocado al menos tres muertos, dos de ellos en Jmelnitski y un tercero en Zaporiyia. Además, otras tres personas han desaparecido, según las autoridades de Kiev.

El presidente ucraniano explicó que las autoridades trabajan para restablecer el suministro de electricidad en las nueve regiones afectadas, según ha recogido EFE. La empresa energética estatal Ukrenergo ha asegurado que es el mayor ataque contra infraestructuras energéticas de toda la guerra, que comenzó hace más de dos años. El Ejército de Ucrania había lanzado horas antes una ofensiva contra la región rusa de Belgorod, próxima a la frontera entre los dos países, según ha denunciado el Kremlin.  

"El mundo ve que los objetivos de los terroristas rusos son claros: centrales eléctricas, líneas de suministro de energía, una planta hidroeléctrica, edificios residenciales e incluso un trolebús", ha añadido el dirigente ucraniano. Los misiles alcanzaron en la región de Dnipropetrovsk varios vehículos y medios de transporte. Esta misma semana, Rusia también atacó la capital ucraniana con más de 30 misiles.

"Los aliados saben perfectamente qué se necesita. Y pueden ofrecernos ayuda. Estas soluciones son necesarias. La vida [de la población ucraniana] debe ser protegida de estos inhumanos de Moscú", sentenció Zelenski. El mandatario lleva varios días insistiendo en la necesidad de extender a todo el país un escudo aéreo como el que opera en Kiev. Los líderes europeos han acordado este jueves acelerar su rearme por la guerra de Ucrania en una semana marcada por los discursos belicistas y la preparación para "un panorama de amenazas cambiante".