Estados Unidos (EEUU) ha celebrado sus elecciones presidenciales este martes 5 de noviembre. Donald Trump ha conseguido 295 votos electorales, gracias a ser el más votado en estados como Florida, Ohio, Kansas o Misuri, y podrá volver a la Casa Blanca. El candidato del Partido Republicano se ha proclamado vencedor incluso en Carolina del Norte, Georgia, Michigan, Pensilvania y Wisconsin, los cinco estados clave en los que ya se conoce el ganador. Por su parte, la candidata del Partido Demócrata, Kamala Harris, tiene 226 votos electorales.

En Estados Unidos el candidato más votado en cada estado consigue todos los votos electorales del mismo, independientemente de la diferencia respecto al segundo candidato con más apoyos. Aunque hay dos excepciones: los estados de Maine y Nebraska. En estos se reparte un número de votos electorales al ganador del estado pero también un voto para el candidato con más apoyos en cada uno de los distritos electorales que lo conforman.

La candidatura que logra el mínimo de 270 votos electorales es la que se proclama como vencedora de las elecciones. La de Trump, a quien acompaña James David Vance como candidato a la vicepresidencia, lo ha conseguido al contar ya con 295 votos electorales. Trump se convertirá en el primer presidente de los Estados Unidos condenado en un juicio penal.

De todos modos, los medios de comunicación de EEUU no han proclamado ganador aún en todos los estados. En Estados Unidos el recuento oficial de los votos es mucho más lento al que estamos acostumbrados en países como España. Por ello, los principales medios del país cuentan con expertos para analizar los resultados que se van conociendo durante la noche electoral, las encuestas a pie de urna y las tendencias electorales históricas y, así, poder anunciar el vencedor de cada estado según sus propios cálculos antes de que termine el recuento definitivo.

En cualquier caso, la victoria de Trump, que ha sobrepasado la barrera de los 270 votos electorales, ya es clara. Harris, por ahora, tiene 226. La candidata demócrata no ha podido hacer nada ante Trump, que ha ganado en todos los estados clave en los que ya se conocen los resultados y va en cabeza en los otros dos —Nevada y Arizona—, los únicos dos estados en los que aún se tiene que proclamar un vencedor.