Las protestas en Irán por la muerte de Mahsa Amini se han intensificado desde este miércoles, cuando miles de personas se echaron a la calle por la conmemoración de los 40 días de su fallecimiento, fecha que pone fin al luto de la familia. La dura represión policial que sufrieron los manifestantes ha provocado nuevas protestas, según Amnistía Internacional.

Esta conmemoración fue reprimida con munición real, gases lacrimógenos y perdigones en varios puntos del país, lo que ha causado al menos ocho muertes en cuatro provincias desde este miércoles, como ha afirmado Amnistía Internacional. Esos fallecidos se unen a los 144 registrados antes por este grupo de derechos humanos, mientras que la ONG con sede en Oslo Iran Human Rights pone la cifra en 108, afirma Efe.

Los choques con la Policía por estas manifestaciones han sido especialmente duros en la ciudad de Mahabad, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, donde el miércoles por la noche murió de un disparo policial Ismail Mauludi, de 35 años, provocando más protestas.

Este viernes cientos de personas se echaron a las calles tras el rezo en la ciudad de Zahedan, en la provincia de Sistán Baluchistán, en el sureste del país, para protestar por la muerte de docenas de personas en choques con la Policía hace un mes. Este mismo día, las autoridades provinciales sustituyeron al jefe de Policía de la región junto con otros altos cargos policiales "por malas prácticas" en los sucesos del mes pasado, pero las manifestaciones ocurrieron igualmente.

El pasado 30 de septiembre, en esta ciudad hubo 66 muertos por las protestas, según Amnistía Internacional, y 35 según el Gobierno iraní.

Las protestas por la muerte de Amini se habían centrado las últimas semanas en grupos pequeños que se manifestaban en universidades, algo que ha cambiado en estos últimos días. Las movilizaciones están protagonizadas sobre todo por jóvenes y mujeres al grito de "¡Mujer, vida, libertad!".

Acusaciones de la ONU

La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos acusó este viernes a las autoridades iraníes de entregar los cuerpos de los manifestantes fallecidos en las protestas a las familias. La portavoz de la organización aseguró que en algunos casos la entrega de los cuerpos sólo se produce si las familias se comprometen a no celebrar funerales o a no hablar con la prensa, además, también citó denuncias de heridos a los que se les ha negado un tratamiento médico en centros de detención.