El estado de Nueva York ha aprobado una ley para prohibir la venta de perros, gatos y conejos en las tiendas de mascotas. La normativa se aplicará a partir de 2024 y surge con el objetivo de poner freno al negocio de los criaderos de cachorros. En Estados Unidos, la comercialización con animales se disparó a raíz de la pandemia y ya en 2020 superó los 100.000 millones de dólares en beneficios.

"Los perros, gatos y conejos de todo Nueva York merecen hogares cariñosos y un trato humanitario", aseguró Kathy Hochul, gobernadora de la región. La medida pretende mejorar el bienestar de las mascotas y mitigar los efectos de los puntos de cría abusivos sobre los animales. "Carecen de socialización, de alimentación y de una atención veterinaria adecuada", explicó la mandataria. 

La mayoría de los establecimientos no cumple con las condiciones mínimas de supervivencia que debería tener todo ser vivo. De este modo, el precepto quiere "reducir el maltrato" y asegurar una vida digna para todo tipo de mascotas. Más allá de la propia restricción, la idea es promover las adopciones en lugar de la compraventa de animales.

Según han apuntado algunas fuentes gubernamentales, los refugios podrán asociarse con este tipo de comercios para utilizar los espacios vacantes y exhibir animales en adopción con la finalidad de conseguirles una casa. Se contempla la posibilidad de que las tiendas de mascotas cobren una especie de alquiler a las protectoras por cederles sus instalaciones. 

Otras iniciativas similares

Nueva York no es el primer estado en sacar adelante una ley de estas características. Otros territorios, como California o Maryland, llevan años regulando el funcionamiento de las tiendas de mascotas. Ambas regiones han prohibido la venta de perros y gatos en los establecimientos de animales. También Illinois, en 2021, tomó una medida similar.