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Netanyahu da carta blanca a la ultraderecha para ampliar los asentamientos en Cisjordania

El gobierno israelí cambia la normativa para facilitar la expansión de las colonias y pone el asunto en manos del ministro colono y ultranacionalista Bezalel Smotrich.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pronuncia una declaración en Tel Aviv, a mayo de 2023
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a mayo de 2023. Europa Press

Expandir los asentamientos israelíes en la Cisjordania ocupada será, a partir de ahora, mucho más fácil. Y la ultraderecha tendrá la sartén por el mango. El gobierno israelí del primer ministro Benjamin Netanyahu aprobó el pasado domingo la reducción de los trámites para construir nuevas viviendas en colonias ya existentes y, de paso, autorizó simplificar la legalización de centenares de outposts, estructuras construidas sin permiso en territorio palestino y consideradas ilícitas por las mismas autoridades israelíes.

La decisión da al traste con ciertas garantías, presentes en las últimas tres décadas, que permitían que la presión diplomática o los intereses de defensa de Israel vetaran la construcción de nuevos edificios en territorio ocupado.

La medida también supone otorgar autoridad plena para ampliar los asentamientos al Ministro de Finanzas, y viceministro de Defensa, Bezalel Smotrich. Si antes se requería de cinco pasos para aprobar nuevas construcciones, y éstas debían ser validadas por el ministro de Defensa, ahora bastará con la firma de Smotrich.

El líder del Partido Sionista Religioso, de ideología nacionalista y ultraderechista, es él mismo un colono. Vive en un edificio construido de manera irregular a las afueras del asentamiento judío de Kedumim, cerca de Nablus, y es un conocido promotor de las colonias, ilegales a ojos de la comunidad internacional.

Las prebendas de Smotrich en materia de asentamientos era un punto clave de los acuerdos de gobierno de Netanyahu, cuyo ejecutivo está formado por partidos religiosos y de extrema derecha; y la política estaba entre las prioridades del nuevo ejecutivo desde su llegada al poder, en diciembre de 2022.

"La nueva decisión no es una novedad, porque está en la línea del nuevo gobierno, que quiere más anexión, más territorios palestinos, más violencia y, en definitiva, más ocupación", ha afirmado Ori Givati, portavoz de la ONG israelí Breaking The Silence.

La organización, fundada por exsoldados israelíes que ahora denuncian la ocupación, ha recordado en sus redes sociales que la medida no sólo supone construir más casas para los colonos, si no que implica trasladar más soldados a Cisjordania, reduce el territorio de los palestinos, y significa "un salto legal hacia adelante en la anexión de facto de Cisjordania".

En conversación con Público, Givati también ha criticado que aprobar nuevas construcciones dependa de Smotrich, de forma casi exclusiva. "Se ha dado todo ese poder a uno de los colonos más violentos y extremistas", asegura.

El cambio de normativa no permitirá, de momento, que Smotrich decida en solitario sobre la construcción de nuevos asentamientos. Sólo sobre la ampliación de los ya existentes. Sin embargo, Givati considera que la nueva medida es igualmente peligrosa, ya que los colonos a menudo entienden por "extensión" la creación de una nueva colonia.

"Les basta con decir que ese nuevo edificio es una ampliación, cuando la realidad sobre el terreno es muy distinta", afirma el activista, que recuerda que el hecho de que la nueva normativa suponga legalizar retroactivamente varios outposts, ya hace que la medida aprobada el domingo esté sirviendo para hacer nuevas colonias.

En esta línea, Yisrael Gantz, jefe del Consejo Regional de Benjamin, un ente de gobierno que reúne a 46 colonias de Cisjordania, ha elogiado al gobierno por la decisión y ha dicho que la medida "reducirá el escrutinio internacional y las críticas sobre la construcción en los asentamientos".

4.560 nuevas viviendas

El gobierno israelí planea aprobar la semana que viene la construcción de 4.560 nuevas viviendas en varias áreas de la Cisjordania ocupada, pese a las presiones de la administración Biden para evitarlo. Los Estados Unidos consideran que la ampliación de asentamientos y la construcción de nuevas colonias en los territorios ocupados ponen en peligro la solución de los dos estados y dificultan la paz con los palestinos.

En esta línea, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Mille, ha afirmado este lunes que su país "está profundamente preocupado por la decisión del gobierno israelí de avanzar en la planificación de más de 4.000 viviendas en asentamientos en Cisjordania", así como "por los cambios en el sistema de administración de asentamientos de Israel que aceleran la planificación y aprobación de colonias".

En las últimas semanas, la Casa Blanca ha presionado al gobierno de Netanyahu para evitar la construcción de nuevos asentamientos pero, de momento, sólo a conseguido que se posponga el polémico proyecto 'E1'. Este plan supondría la creación de un gigantesco nuevo barrio en el asentamiento de Ma'ale Adumim, a las afueras de Jerusalén, que de facto dividiría Cisjordania en dos. El proyecto también supondría desconectar Jerusalén Este (territorio palestino ocupado, según la ONU) del resto de Cisjordania.

Mapa del proyecto 'E1' que pretende poner en marcha el gobierno de Netanyahu
Mapa del proyecto 'E1' que pretende poner en marcha el gobierno de Netanyahu. OCHA

El futuro 'E1' tendría una extensión de 12 quilómetros cuadrados, en los que se construirían más de 3.500 edificios, que quedarían rodeados por una nueva sección del muro de separación. Ori Givat ha celebrado que Estados Unidos se oponga al proyecto y a las medidas aprobadas el domingo, pero lamenta la ineficacia de estas quejas: "Cualquier presión es buena, pero no es suficiente. Si fuera suficiente hubiéramos visto como esta última decisión no se aprobaba".

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) ha condenado la decisión de facilitar la ampliación de los asentamientos y, este lunes, ha boicoteado una reunión de alto nivel con Israel sobre asuntos económicos. En un mensaje en Twitter, el ministro de Asuntos Civiles de la ANP, Hussein al-Sheikh, dijo el domingo que su gobierno no asistiría a la reunión, y agregó que los líderes palestinos "estudiarán una serie de medidas" respecto a su relación con Israel.

Por su parte, el gobierno de Jordania, muy vinculado históricamente a Palestina, ha asegurado la medida aprobada el domingo es una "violación flagrante de la ley internacional". El portavoz del ministerio de exteriores jordano pidió a la comunidad internacional que "tome medidas inmediatas para detener las medidas israelíes unilaterales".

Por otro lado, Smotrich afirmó el domingo que las nuevas 4.560 viviendas, y otros planes de construcción en los territorios ocupados aprobados desde la llegada al poder de Netanyahu, suponen un "récord" en la tasa de creación y planificación de asentamientos "en la última década" en Israel. "Continúa el auge de la construcción en Judea y Samaria [nombres bíblicos de Cisjordania] y en todas partes de nuestro país. Como prometimos, hoy estamos avanzando en la construcción de miles de nuevas unidades más en Judea y Samaria… Continuaremos desarrollando los asentamientos y fortaleciendo el control de Israel sobre el territorio", declaró el ministro.

Cinco muertos en una sangrienta incursión israelí

Paralelamente, el ejército israelí ha protagonizado este lunes una incursión a gran escala en la localidad cisjordana de Jenín, que ha dejado al menos cinco palestinos muertos y 91 heridos. Según el ministerio de Salud palestino, unas veinte víctimas se encuentran en una situación crítica, entre ellas una chica de 15 años que ha recibido un disparo en la cabeza.

Medios locales han informado también que un fotoperiodista palestino, Hazem Nasser, ha tenido que ser trasladado al hospital por un disparo israelí en el hombro. Hace poco más de un año, la periodista palestina Shireen Abu Akleh fue asesinada por un francotirador israelí en la misma ciudad de Jenín, durante otra incursión.

En los choques con milicianos palestinos también resultaron heridos seis soldados israelíes, después de que su vehículo recibiera el impacto de un artefacto explosivo. Las fuerzas armadas israelíes han utilizado este lunes, por primera vez desde la Segunda Intifada, en el 2000, un helicóptero para atacar por aire objetivos en la Cisjordania ocupada.

Según fuentes militares, el aparato se desplegó para facilitar la evacuación de los soldados heridos, y disparó diversos misiles contra milicianos palestinos. Un portavoz del ejército ha explicado que el objetivo de la incursión era detener a dos sospechosos, y que durante la operación se ha producido "un masivo intercambio de fuego" y han sufrido el lanzamiento de "grandes cantidades de artefactos" explosivos, que han sido reivindicados por una rama local de la Yihad Islámica.

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