Unos 200 militares se han desplegado en hospitales de Londres para reforzar el servicio público sanitario (NHS) tras el aumento de bajas de personal médico provocado por la variante ómicron de la covid-19, según ha confirmado el ministerio de Defensa del Reino Unido.

La capital es considerada el epicentro de la nueva ola y los efectivos de las Fuerzas Armadas han quedado a disposición de los centros hospitalarios. La intención de las autoridades es aplacar el aumento de casos sin introducir nuevas restricciones a la población, según anunció el primer ministro, Boris Johnson.

Entre los efectivos desplegados se encuentran 40 médicos militares y 160 personas de apoyo, con el fin de sustituir al personal sanitario que se encuentra de baja por enfermedad o en cuarentena. Serán repartidos en 40 equipos de cinco, en los que habrá un médico por grupo.

Los militares cumplirán estas funciones, al menos, durante tres semanas, según recoge EFE. Además, otros 32 efectivos proporcionarán apoyo a los equipos del servicio de ambulancias hasta finales de marzo.

"Los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas acuden una vez más a apoyar a sus colegas en el NHS trabajando mano a mano para proteger al país de la covid-19", resaltó el ministro de Defensa, Ben Wallace, en una nota de prensa.

La directora del Colegio de Enfermeras de Inglaterra, Patricia Marquis, entiende esta medida como una señal de que el Gobierno "ya no puede negar que existe una crisis de personal en el NHS".

Los 200 efectivos se unen a otros 1.800 que ya se encontraban desplegados por diversos puntos de Inglaterra, Gales y Escocia, reforzando a las autoridades civiles en respuesta a la pandemia.