El Gobierno de Irak ha condenado este jueves, "en los términos más enérgicos", el incendio producido por los manifestantes iraquíes en la Embajada de Suecia en Bagdad. Los presentes denunciaban la quema de ejemplares del Corán en el país nórdico el pasado 28 de junio. El Ejecutivo iraquí promete castigar a los responsables, según un comunicado. 

"Condenamos el incendio de la Embajada de Suecia en Bagdad en la madrugada de este jueves (...) es un incidente que se enmarca dentro de la agresión contra sedes diplomáticas y la amenaza de su seguridad", ha indicado el Ministerio de Exteriores iraquí.

La quema del libro sagrado del Islam en Suecia se enmarca dentro de una serie de manifestaciones protagonizadas por Ramus Paludan, líder de Línea Dura, formación de ultraderecha, que aboga por la expulsión de los migrantes no europeos. Paludan acudió durante meses a los lugares con una mayor concentración de población musulmana para quemar un ejemplar del Corán.

Asalto a la embajada sueca en Bagdad de junio

Este suceso no ha sido el único ataque a la embajada sueca en el país de Oriente Próximo. Tras el altercado protagonizado por Paludan, el pasado 29 de junio se produjo el primer asalto, en el marco de una manifestación convocada como protesta por la quema de un ejemplar del Corán durante una concentración en Estocolmo, que había sido avalada por la Policía del país europeo.

La quema del libro sagrado islámico llevó a varios países colindantes con Irak a llamar a consultas a sus embajadores o convocar a los representantes suecos y desató una oleada de llamamientos a favor del boicot de productos de Suecia, así como críticas a las autoridades del país europeo por dar autorización a la manifestación a sabiendas de que se iba a prender fuego a una copia del Corán.