El FBI investiga si las conversaciones de negocios mantenidas por Jared Kushner, el yerno del presidente norteamericano, Donald Trump, con varios agentes extranjeros al mismo tiempo que el mandatario asumía la presidencia han influenciado o no las políticas de la Casa Blanca, según ha informado este viernes en exclusiva la cadena de televisión estadounidense NBC.

El consejero especial de la investigación, Robert Mueller, ha interrogado a numerosos testigos sobre los intentos de Kushner de obtener financiación para los negocios inmobiliarios familiares. Sobre todo se ha centrado en las conversaciones que mantuvo con inversores de Qatar y Turquía, así como Rusia, China y los Emiratos Árabes Unidos.

La cadena NBC ha citado a varias fuentes muy cercanas a la investigación de Mueller, así como testigos interrogados por el equipo del consejero especial. La comisión que dirige Mueller también está a cargo de la supuesta intervención de Rusia en la campaña presidencial de 2016.

De acuerdo con un portavoz del abogado de Kushner, Peter Mirijanan, el informe es "una maldad" conformada por fuentes desconocidas con el objetivo de llevar a cabo "una campaña de desinformación" para confundir a los medios de comunicación y dañar la reputación de su cliente.

"El papel del señor Kushner en la campaña y en la transición no era que el de ser la persona de referencia para los más que apropiado contactos que mantenía con agentes extranjeros y no mezcló en ningún momento su antiguo negocio con esos contactos", ha asegurado Mirijanan en un comunicado. "Cualquier otra afirmación es completamente falsa", ha añadido.

Los funcionarios qataríes del Gobierno que visitaron a principios de año Estados Unidos y mantuvieron conversaciones con Kushner están considerando entregar información a Mueller que demostraría que sus vecinos en el Golfo Pérsico se coordinaron con el yerno de Trump para dañar al Gobierno de Qatar.

De acuerdo con la información publicada por NBC, los oficiales qataríes habrían decidido no cooperar en la investigación por miedo a que su participación pudiera causar estragos en la relación de Qatar con la Casa Blanca.

El negocio familiar de Kushner contactó en varias ocasiones con las altas esferas de Qatar para motivar su inversión en una de sus propiedades de la Quinta Avenida de Nueva York, una oferta que fue declinada.