El balance por la explosión y el incendio que este miércoles destruyó parte de un edificio en el centro de París se sitúa en 37 heridos, cuatro de ellos muy graves, anunció este miércoles el ministro del Interior, Gérald Darmanin.

También podría haber dos personas desaparecidas, aunque el diario Le Monde rebajaba este jueves la cifra a una. Fuentes policiales dudaban incluso de que se encontrase en el lugar donde se produjo el siniestro, según el diario francés.

Darmanin, que visitó la zona de la explosión durante la pasada noche, acompañado por la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ya había indicado ayer que no tenía "la certeza" de que la o las supuestas víctimas estuviesen bajo los escombros. En todo caso, se están realizando trabajos con maquinaria pesada para retirar los restos del edificio.

El ministro del Interior insistió en que "no conocemos el origen" de la explosión y que la fiscalía ha iniciado una investigación para determinarlo, que estará a cargo de la Policía Judicial. Algunas autoridades la atribuyeron inicialmente y de forma extraoficial a una fuga de gas.

Anne Hidalgo añadió que los vecinos de la zona que fueron evacuados debido a la rotura de sus ventanas recibirán ayuda para un realojamiento temporal, mientras las autoridades deciden si es seguro retornar a sus hogares.

La explosión causó el derrumbe del edificio y un aparatoso incendio que movilizó un importante despliegue de los bomberos para su extinción.

Investigan las causas del siniestro

La fiscal de París, Laure Beccuau, dejó claro que, "por ahora, nada permite determinar el origen del siniestro" y avanzó que se van a llevar investigaciones técnicas y a analizar las imágenes de las cámaras de vigilancia de la zona.

Beccuau puntualizó que todos los elementos apuntan a que la deflagración ocurrió en el interior del edificio, que se vino abajo parcialmente. Allí estaba la sede de la Paris American Academy, una escuela de diseño de moda situada en la calle Saint Jacques.

La fiscal anunció la apertura de una investigación sobre las causas que provocaron las heridas y pusieron en peligro la vida de terceras personas, para tratar de determinar si pudo haber alguna imprudencia individual o si se incumplieron algunas medidas de seguridad.

La explosión se produjo sobre las cinco de la tarde y rápidamente las fuerzas del orden acordonaron la zona, en la que trabajaron 267 bomberos con 70 vehículos.

El presidente francés, Emmanuel Macron, recordó a "todas las víctimas y a sus familias, que viven este momento de angustia".