Estados Unidos ha señalado a Rusia como culpable de la colisión de un caza que le atribuyen al país liderado por Vladímir Putin con uno de sus drones que sobrevolaba aguas del Mar Negro. La aeronave no tripulada ha tenido que ser derribada hacia las 07.03 de la mañana de este martes hora local.

En concreto, el mando europeo de Estados Unidos ha precisado que el caza ruso, un Su-27, golpeó la hélice de su dron MQ-9. Además, ha señalado que varias veces antes de esa colisión, los aviones rusos habían arrojado combustible y volado frente al dron "de forma imprudente".

Precisamente por este motivo, las autoridades estadounidenses descartan que se trate de un accidente: "Teniendo en cuenta las acciones de los pilotos rusos, está claro que (la maniobra) fue insegura y poco profesional. Creo que los hechos hablan por sí solos", ha indicado en una conferencia de prensa el portavoz del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder.

El portavoz del Pentágono ha precisado que los dos cazas involucrados en este incidente volaron cerca del MQ-9 entre media hora y 40 minutos e insistió en que aunque este tipo de interceptaciones son habituales, lo que no es normal fue el comportamiento de los pilotos rusos. De hecho, fue el daño provocado por el golpe el que hizo que las autoridades estadounidenses tomaran la decisión de tirarlo.

Además, el portavoz de la diplomacia estadounidense, Ned Price, ha señalado también que el incidente ha sido "una violación descarada del derecho internacional" y ha asegurado que Washington ya ha trasladado a Moscú su malestar. Mientras, la embajadora de Estados Unidos en Rusia, Lynne Tracy, ha transmitido un "fuerte mensaje" al Ministerio de Relaciones Exteriores ruso, mientras que el Departamento de Estado ha convocado al embajador ruso en Washington, Anatoli Antonov.

Rusia culpa a EEUU

Por su parte, el Ministerio de Defensa de Rusia ha negado cualquier contacto entre sus cazas Su-27 y el dron estadounidense. "Como resultado de una maniobra brusca en torno a las 09.30 horas de Moscú, el aparato no tripulado MQ-9 entró en un vuelo incontrolado con pérdida de altura y colisionó contra la superficie del agua", señala el comunicado ruso que recoge Efe.

Del mismo modo, el comunicado ruso hace hincapié en que "el armamento a bordo de los cazas rusos no fue empleado" y que los Su-27 "no entraron en contacto con el aparato y regresaron sanos y salvos a su aeródromo". Según la versión rusa, los radares detectaron el dron estadounidense cerca de la anexionada península ucraniana de Crimea con el transpondedor apagado.

Además, Rusia asegura que el MQ-9 violó la frontera del espacio aéreo utilizado provisionalmente por Rusia en el marco de la guerra en Ucrania, de lo que Moscú informó en su momento a todos los interesados de acuerdo con las normas internacionales.