La Comisión Europea ha dado este viernes luz verde al tercer desembolso del plan de recuperación español. El país recibirá 6.000 millones de euros, convirtiéndose en el primer Estado miembro en conseguirlo y siendo el que marca el paso del resto de socios comunitarios. La sensación generalizada en la capital comunitaria es que Madrid está haciendo los deberes y está a la vanguardia europea, pese a los intentos sin éxito del Partido Popular de embarrar el proceso.

Volcar dudas sobre los 69.500 millones de euros a fondo perdido que España recibirá hasta 2026 en el marco de Next Generation EU ha sido desde el aterrizaje de las ayudas una de las grandes estrategias de Partido Popular y de Ciudadanos para hacer oposición al Gobierno en Madrid y en Bruselas. El ex líder de la formación azul, Pablo Casado, visitó la capital comunitaria para verter sombras sobre estos fondos vitales para la transformación social, tecnológica y ecológica del país.

En febrero del año pasado, una delegación formada por una decena de alcaldes del Partido Popular se desplazó hasta la capital belga para denunciar la gestión de los fondos por parte del Gobierno de Pedro Sánchez ante la Comisión y el Parlamento Europeo. Todo se ha desarrollado con una incesante ofensiva de la derecha en los partidos de Bruselas para desacreditar al país en esta materia. Una oposición que desde la izquierda critican como "desleal" y que no encuentra parangón en ningún otro Estado miembro.

El actual líder popular, Alberto Núñez Feijóo, ha continuado la estela de su antecesor. El gallego ha asegurado en numerosas ocasiones que su intención es "rediseñar" la gestión de los fondos europeos y crear nuevos Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE), un escenario ante el que la Comisión Europea se muestra poco entusiasta.

En paralelo, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha calificado el reparto como "ideológico" y "arbitrario". "¿Qué medidas concretas va a poner en marcha la Comisión para garantizar que se dé una ejecución real? Ejecución real significa que el dinero llegue a las pymes, a los ciudadanos, a la economía del día a día", preguntó la eurodiputada popular Isabel Benjumea al Ejecutivo comunitario.

Bruselas, sin embargo, ha recibido esta campaña con bastante apatía. La propia presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, del Partido Popular, ha elogiado en numerosas ocasiones a España por su buen hacer en esta materia. Por su parte, el Parlamento Europeo es la institución que da más espacio para el "lobby nacional". Y aquí las críticas de la derecha han encontrado más espacio. Por ejemplo, el próximo lunes, una delegación de la Comisión de Presupuestos conformada por diez eurodiputados –casi todos españoles- visitará el lunes Madrid para analizar la ejecución de los fondos. Estará encabezada por la alemana Monika Hohlmeier, del Partido Popular Europeo.

En el edificio del Berlaymont hay satisfacción con el trabajo liderado desde el equipo de la vicepresidenta Nadia Calviño, quien conoce muy bien el trabajo que allí se desarrolla tras pasar muchos años en sus oficinas. En Bruselas son conscientes de que si bien existen retos como el hecho de que las ayudas lleguen más y mejor a las empresas, también asumen que el impacto real sobre estas macroinversiones puede llevar tiempo en notarse.

Minuto y resultado del plan nacional

España recibió durante el verano de 2021 el primer adelanto monetario por valor de 9.000 millones. A finales de ese año se materializó el primer pago de 10.000 millones más. En julio de 2022 se produjo el segundo desembolso por valor de 12.000. Y este viernes ha llegado el visto bueno para depositar en las arcas del país otros 6.000 millones. En menos de dos años, el país ha recibido más de la mitad de sus ayudas anti-crisis asignadas.

Los técnicos del Ejecutivo comunitario han autorizado este tercer tramo tras comprobar que las autoridades españolas cumplieron durante la primera mitad de 2022 con los 23 hitos y seis objetivos marcados. Especialmente sensibles eran los temas de la auditoría y control y el de las pensiones. Bruselas ratifica el hito 173 para crear un sistema de información con los datos sobre beneficiarios de las ayudas. Y lo da por zanjado. Y valida también los primeros pasos de la reforma de las pensiones.

Hasta este momento, el camino ha sido relativamente sencillo. Pero las complicaciones pueden llegar con los próximos tramos. La reforma de las pensiones es una de las grandes chinas en el zapato del plan de recuperación nacional. A lo largo de diez hitos, el país tiene que consumar seis reformas en este campo. Y para recibir la cuarta remesa, España deberá deshacer el nudo en torno a los años de cotización para el cómputo de las pensiones, una reforma que se anticipa compleja y que deberá mostrar garantías sobre su sostenibilidad. Para el quinto, está llamada a hacer lo propio con la reforma fiscal. Y la oposición española difícilmente dejará pasar esta oportunidad para continuar con su ofensiva.