Las elecciones presidenciales en Rusia tendrán lugar entre el 15 y el 17 de marzo de 2024. En caso de que en la primera vuelta ningún candidato reciba más de la mitad de los votos, se llevará a cabo una segunda que se celebraría el 7 de abril de 2024. Se prevé que el ganador de estos comicios tome posesión el 7 de mayo de 2024. 

Los candidatos en estas elecciones son Nikolái Jaritónov, Leonid Slutski, Vladislav Davankov y Vladímir Putin. Putin se presentó como candidato independiente en diciembre de 2023. Todo apunta a que volverá a ser elegido.

En diciembre también confirmaron su candidatura Leonid Slutski del Partido Liberal Democrático de Rusia, Nikolái Jaritónov del Partido Comunista y Vladislav Davankov de New People.​

Un comunista, un ultranacionalista y un liberal

Los candidatos que se enfrentarán a Putin en el Kremlin para las elecciones son un comunista, un ultranacionalista y un supuesto liberal. 

Jaritónov es un comunista de 75 años que ya compitió con Putin en 2004, aunque no consiguió vencer quedándose con un 13,68% de los votos, el peor resultado de un candidato comunista hasta ese momento. Promete reducir la edad de jubilación, aumentar el salario mínimo, reducir los impuestos y nacionalizar los activos extranjeros, los principales bancos y las empresas de sectores clave de la economía.

Otro candidato es Slutski, líder del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia. "La causa de Zhirinovski está viva", se afirma en las vallas electorales de Slutski, un claro intento de aprovechar el tirón que tenía Vladímir Zhirinovski, líder ultranacionalista y alma máter de esta formación, fallecido en 2022, y que remeda la consigna soviética "La causa de Lenin está viva".

El tercer candidato es Davankov, promotor en la Duma [Parlamento] de leyes como la que prohíbe el cambio de sexo. Davankov se define como defensor de los valores tradicionales. Es el benjamín de los candidatos y, según una encuesta que da por ganador a Putin con el 75% de los votos, podría situarse en segundo lugar con el 6% de los sufragios.

A diferencia de 2018, en estas elecciones los opositores a la guerra de Ucrania no tienen a quién apoyar porque todos están a favor del conflicto. Jaritónov apoya la campaña militar rusa en el país vecino y ha declarado en varias ocasiones que la única manera de concluirla es con la "derrota aplastante de Ucrania". Slutski también respalda la ofensiva rusa en Ucrania, que ha calificado de "lucha geopolítica decisiva contra el nazismo, que es imprescindible ganar". 

Por su parte, Davankov asegura al respecto que "el presidente Putin tomó la decisión correcta. La democracia es cuando discutimos y debatimos hasta que se toma una decisión. Pero una vez que se toma la decisión, hay que actuar". Sobre el conflicto en Ucrania su programa es categórico: "Paz y negociaciones. Pero en nuestros términos, sin vuelta atrás".

La asegurada victoria de Putin

Hay pocas dudas sobre los resultados de las elecciones: en el sistema político ruso las victorias de Putin siempre han sido aplastantes. Lleva al frente de Rusia desde 1999 ya sea como presidente o como primer ministro. 

En cualquier caso, estas serán las primeras elecciones que se celebren tras la reforma de la Constitución de Rusia que, de hecho, permite a Putin presentarse por quinta vez tras la supresión de la limitación de mandatos aprobada por la Duma en marzo de 2020.

Ningún candidato tiene la más mínima posibilidad en los comicios presidenciales de los próximos días 15, 16 y 17, pero su presencia en las papeletas es vital para conferir legitimidad formal al proceso electoral.