Estados Unidos expulsó en secreto del país a dos empleados de la Embajada china tras entrar sin permiso en una base militar en Virginia "de carácter estratégico", según fuentes próximas al incidente del diario The New York Times.

Se trata de la primera orden de expulsión contra diplomáticos chinos de la que se tiene constancia en treinta años, según los registros del medio norteamericano. De acuerdo con las fuentes consultadas, se cree que al menos uno de los expulsados era "un agente de Inteligencia" que operaba bajo la coartada que le proporcionaba su "inmunidad diplomática".

El incidente ocurrió en septiembre, cuando ambos diplomáticos, acompañados de sus esposas, entraron en la base antes de dar media vuelta y darse a la fuga, ignorando las órdenes de detención hasta que acabaron bloqueados por camiones de bomberos.

Fuentes norteamericanas avisan de que, durante los últimos meses, los diplomáticos chinos han comenzado a presentarse sin previo aviso y cada vez con más frecuencia en instalaciones norteamericanas haciendo uso de sus pasaportes diplomáticos, y que las expulsiones son una demostración de que la Administración Trump ha decidido adoptar una respuesta más dura ante ese comportamiento.

De hecho, se cree que este incidente fue el detonante para que, el pasado 16 de octubre, el Departamento de Estado anunciara fuertes restricciones a las actividades de los diplomáticos chinos, a los que comenzó a exigir que notificaran de antemano cualquier reunión con funcionarios norteamericanos. Días después, China contestó con una medida recíproca.