Las campañas terminaron oficialmente en México en la noche de este miércoles. Cada uno de los candidatos presidenciales dijo sus palabras finales luego de intensos meses de viajes, actos y debates: Claudia Sheinbaum, del partido de gobierno Morena, lo hizo en el imponente Zócalo de la Ciudad de México; Xóchitl Gálvez, de la coalición Fuerza y Corazón por México, desde la norteña ciudad de Monterrey; y Jorge Máynez, del Movimiento Ciudadano, en un auditorio cerrado en la capital en el llamado Máynez Capital Fest.

Cada discurso buscó convencer a los más de 100 millones de mexicanos inscritos en el censo electoral, diez millones más que en las últimas presidenciales, para una votación donde se elegirán un total de 20.708 cargos públicos regionales, locales y federales, incluido el Congreso. Una contienda multitudinaria en electores y cargos en el segundo país latinoamericano con más habitantes.

Los cierres de campaña reflejaron lo que preanuncian todas las encuestas: el favoritismo de Sheinbaum por un promedio de alrededor de 20 puntos sobre la segunda, Gálvez. La victoria de Sheinbaum aparece como un hecho en conversaciones entre analistas y periodistas, aunque Gálvez preanuncie la existencia de un "voto oculto de una dimensión tremenda" a su favor.

La centralidad de Sheinbaum

La ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y candidata por el proyecto del actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador (Amlo), llamado Cuarta Transformación, llenó el Zócalo, el "corazón de la República", como lo nombró al tomar la palabra.

Allí presentó un discurso de continuidad y cambios: "El presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho una hazaña en nuestro país. Se han puesto los cimientos y el primer piso, pero aún falta la consolidación y el avance de este cambio verdadero, que sigue siendo el anhelo del pueblo de México. Por ello, he convocado a construir juntas y juntos el segundo piso de la cuarta transformación de la vida pública de México", afirmó en una tarde que dio una tregua de calor luego de varias semanas sofocantes.

La candidata de Morena, quien aseguró haber recorrido 110.000 kilómetros durante su campaña, planteó los 20 puntos de su mandato. Los tres primeros fueron: llevar adelante "un gobierno honesto, sin influyentismo, sin corrupción, ni impunidad", el segundo "la obligada división, entre el poder económico y el poder político" y no dejarse "someter a ningún poder económico o extranjero por más poderoso que sea", y el tercero, encabezar "un gobierno austero que mantendrá la disciplina financiera y fiscal" sin "gasolinazos, ni aumento a las tarifas de gas doméstico ni de luz".

Sheinbaum también prometió temas neurálgicos como una "reforma del Poder Judicial", para un país que, afirmó, dejó atrás "36 años de neoliberalismo" para construir un modelo de "desarrollo con justicia".

"Me gusta Claudia, es inteligente, es entrona, como decimos en México", dijo Alfredo Alfaro, uno de los que se acercaron al Zócalo. Alfaro, quien votó por Amlo en 2018, señaló que lo más importante realizado en estos seis años había sido "el apoyo a los adultos mayores, el empeño para conseguir la reforma para la energía eléctrica y el petróleo y el aumento del salario mínimo, entre otras cosas que necesitan una consolidación".

Actos cerrados

Gálvez y Máynez realizaron actos a puertas cerradas para terminar sus campañas. La candidata por Fuerza y Corazón, compuesto por el histórico Partido Revolucionario Institucional, el Partido de Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, lo hizo llamando a movilizarse a los "xochilovers" para "defender la democracia y defender México".

Gálvez, quien dice tener de referentes internacionales a la alemana Angela Merkel y al sudafricano Nelson Mandela, criticó varios puntos centrales del Gobierno, como su política de educación, salud o seguridad. Reconoció, en cambio, la política social del actual Gobierno al prometer que "los programas sociales se quedan (…) vamos a ganar para dar, no para quitar", y no se refirió a Morena como "narcopartido" como lo había hecho anteriormente, luego de la prohibición de lo hiciera por parte del Instituto Nacional Electoral (INE).

Máynez, quien días atrás protagonizó un accidente durante un acto de campaña en el que nueve personas murieron al derrumbarse el escenario, cerró su campaña en el Auditorio BlackBerry de la Ciudad de México. Allí lanzó un discurso hacia los jóvenes, con propuestas como la despenalización de la marihuana y la legalización del aborto.

"Queremos darles las gracias por demostrarle al país que decía que los jóvenes eran apáticos, que somos una generación de cristal los millenial, que son una generación de cristal los centenial. Les demostramos que no es que no nos interese la política, ¡no nos interesa su política!", afirmó al finalizar la jornada del miércoles.

Uno de los asistentes a su acto, Pedro Fuentes, quien aseguró que "ningún gobierno" fue bueno en 30 años, se refirió por su parte a un temor de cara al domingo de elecciones: "Va a haber mucho desorden, la contienda es despareja, todos quieren el poder y por consiguiente se está viendo mucha matanza de gente que se ha postulado para puestos". Pocas horas antes sido asesinado el candidato a presidente municipal en la localidad de Coyuca de Benítez, José Alfredo Cabreras.

Violencia y deudas

Con Cabreras, la lista de candidatos asesinados ascendió a 23, según el número proporcionado el martes por la ministra de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez. Otros números, extraoficiales, hablan en cambio de lo que serían cerca de 35 muertos, algo que el gobierno desmiente.

El asesinato de un candidato el día del cierre de campaña puso sobre la mesa la situación de violencia en el país, que es parte de las demandas que se repiten entre la ciudadanía. Es uno de los temas que deberá abordar quien asuma el próximo gobierno, Sheinbaum según las encuestas, quien tendrá ante sí deudas del sexenio, así como los elementos favorables que dejará Amlo, que mantiene una aprobación cercana al 60%, una imagen positiva está en la base de la posición de fuerza de la candidata.

Las razones del apoyo de Amlo son varias: una moneda fuerte apodada "super peso", un desempleo de 2,5%, la reducción de cerca de cinco millones de personas en la pobreza, o la llegada de inversión extranjera directa, que en este primer trimestre alcanzó 20.313 millones dólares producto de variables, como el llamado nearshoring, con la relocalización de empresas a distancias más cortas del país de origen.

El resultado del domingo dirá quién será presidente por seis años, y todo indica que será la primera mujer en la historia de México. De ser así, el país transitará por una sucesión presidencial ordenada dentro de la misma fuerza política, algo cada vez más inusual en una América Latina marcada por recambios rápidos de signos políticos y los emergentes outsiders. Las urnas darán también la composición legislativa, un tema clave para todo gobierno de cara a la posibilidad de aprobar sus leyes.