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Buscan enterramientos clandestinos en Argentina durante la época de la dictadura

Un grupo de antropólogos investigan el centro de Puerto Vasco, donde decenas de víctimas sufrieron torturas y esperan encontrar varios prisioneros que supuestamente fueron asesinados e incinerados.

(24/3/2021) Ciudadanos argentinos protestan durante el día  de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 24 de marzo de 2021 (Archivo).
Ciudadanos argentinos protestan durante el día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, a 24 de marzo de 2021 (Archivo). Alejo Manuel Avila / Europa Press

El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) busca posibles enterramientos clandestinos en el antiguo centro de detención conocido como Puesto Vasco, una subcomisaría en la localidad de Don Bosco (Buenos Aires). Los antropólogos hallaron una anomalía en el terreno que podría significar que ahí se encuentran los cuerpos de algunas víctimas del terrorismo de Estado.

Puesto Vasco fue uno de los centros clandestinos que formó parte del denominado Circuito Camps, la estructura represiva de la Policía de Buenos Aires. Por la antigua subcomisaría pasaron, entre otros, el director de La Opinión Jacobo Timerman. Se estima que, al menos, 70 detenidos o desaparecidos estuvieron cautivos allí.

Los integrantes del Grupo Graiver también sufrieron torturas en el centro

También fueron enviados los integrantes del grupo periodístico Graiver. Su creador, David Graiver, murió en México en 1976 en un accidente de avión que nunca fue aclarado y su familia fue detenida y torturada durante la dictadura.

La subcomisaría de Don Bosco dejó de funcionar en agosto de 1970, pero se reactivó como centro clandestino para el golpe de Estado del dictador Videla. Según el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata, Puesto Vasco habría operado entre marzo de 1976 y diciembre de 1979. Pero una investigación de la Asociación de Ex Detenidos-Desaparecidos sostiene que se desactivó a finales de 1978.

Los supervivientes  recuerdan la crueldad con la que se vivía en Puerto Vasco

Por sus dimensiones reducidas, Puesto Vasco no llegó a albergar muchos secuestrados a la vez. Sin embargo, quienes sobrevivieron recuerdan la crueldad con la que se vivía allí. El edificio era de una sola planta y se dividía entre oficinas y calabozos muy pequeños y oscuros. La cocina también era usada como sala de tortura.

Hasta hace unos pocos meses el lugar funcionó como una comisaría de la mujer. En junio del año pasado, la intendenta de la región argentina de Quilmes, Mayra Mendoza, recibió las llaves del lugar para convertirlo en un espacio de memoria. Este proceso  impulsó las investigaciones.

Los funcionarios locales dieron con una declaración que prestó en 1984 un exintegrante de la banda que dirigió Miguel Etchecolatz, director de Investigaciones de la Policía Bonaerense y mano derecha de Ramón Camps durante la dictadura.

Dicha declaración pertenece al entonces policía Julio Alberto Emmed, que se presentó ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y relató que era parte de la custodia oficial de Etchecolatz durante los años de la dictadura.

Según Emmed, en 1977 mataron e incineraron a un grupo de prisioneros en el centro

Norberto Cozzani –segundo del entonces director general de Investigaciones– le ofreció "trabajar para combatir la subversión". Hacia finales de 1977, Emmed presenció un operativo en el que mataron a un grupo de prisioneros en un descampado y, según él, incineraron sus cuerpos en la antigua subcomisaría. Emmed comenzó a recibir amenazas por su declaración hasta que lo mataron de un tiro en la calle en un supuesto asalto.

El trabajo de investigación

Cuando el Archivo Nacional de la Memoria (ANM) aportó la declaración de Emmed, la Subsecretaría de Derechos Humanos de Buenos Aires pidió al juez federal de La Plata, Ernesto Kreplak, que convocara al EAAF para analizar el lugar. En agosto de 2021, Kreplak aceptó la intervención de los antropólogos y dictó una medida para no tocar la edificación ni el baldío que está en la parte posterior del terreno, ya que sería el que marcó Emmed.

El EAAF descubrió a los pocos días que gran parte del terreno estaba lleno de automóviles y camiones de la Policía Bonaerense. El gobierno provincial y la Municipalidad de Quilmes se ocuparon de sacarlos para poder comenzar las excavaciones el pasado 6 de julio.

El grupo de investigación halló desechos de la época de la dictadura

Los expertos hallaron en menos de dos semanas un pozo semicircular de aproximadamente dos metros de diámetro con desechos. Algunos de estos desechos eran de los años de la dictadura. Identificaron signos de fuego, como decía el testimonio de Emmed. El EAAF continuará varias semanas con las tareas de excavación, que generan grandes expectativas entre sobrevivientes y familiares de las víctimas.

Este miércoles estuvieron recorriendo el lugar el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, junto con Matías Moreno, subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, la intendenta Mendoza y Natalia Federman, directora del EAAF. También fueron parte de la comitiva Lorena Battistiol Colayago, directora de Sitios de la Secretaría de Derechos Humanos, y Mariela Fumagalli, responsable de la Unidad de Búsqueda del EAAF.

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