El pasado domingo una tuvo lugar una marcha espontánea en Chemnitz, al este del país, para protestar contra extranjeros en la que participaron unas 800 personas, entre ellas aparentemente ultraderechistas violentos y que fue convocada a través de Internet. Algo que el Gobierno condena ya que "semejantes congregaciones espontáneas, persecuciones contra personas de aspecto y de origen diferentes o el intento de propagar el odio en las calles es algo que no toleramos", afirmó el portavoz del gobierno, Steffen Seibert.

La noche anterior un ciudadano alemán de origen cubano de 35 años murió en un hospital después de un altercado, en el que fue acuchillado y en el que, según las primeras investigaciones, participaron unas diez personas de varias nacionalidades. Una fiscalía  dictó este lunes una orden de detención contra un sirio y un iraquí como sospechosos de su muerte, según informaron medios locales.

"Lo que sabemos es que en Chemnitz, en la noche del sábado al domingo, una persona fue asesinada y eso es terrible", señaló el portavoz del gobierno, al tiempo que subrayó que la policía esclarecerá lo ocurrido tal y como ocurre en un Estado de derecho cuando tiene lugar un delito.

"Semejantes congregaciones espontáneas, persecuciones contra personas de aspecto y de origen diferentes o el intento de propagar el odio en las calles es algo que no toleramos", dijo, al tiempo que expresó la enérgica condena del gobierno, quien agregó que "en Alemania no hay espacio para tomarse la justicia por su mano, para grupos que quieren propagar el odio en las calles, para la intolerancia y para el extremismo", declaró en una rueda de prensa ordinaria el portavoz del gobierno. 

El diputado de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) Markus Frohnmaier había llamado abiertamente a los ciudadanos el domingo a través de su cuenta de Twitter a tomarse la justicia por su mano. "Si el Estado ya no puede proteger a los ciudadanos, la gente sale a la calle para protegerse a sí misma. Así de sencillo. Hoy la obligación ciudadana es frenar la "mortal inmigración de los que portan un cuchillo". Podría haber sido tu padre, tu hijo o tu hermano", escribió.

El portavoz del Gobierno central, sin embargo, ha recordado que "en Alemania uno no se puede tomar la justicia por su mano y tampoco hay sitio para aquellos grupos que salen a la calle porque quieren propagar odio, intolerancia y extremismo".