La Policía Local de Zaragoza denunció el pasado viernes por la mañana al conductor de una ambulancia del 061 por aparcar mal y desobediencia a la autoridad. La sanción se produjo cuando el sanitario, con tres compañeros, iba a atender una urgencia, concretamente un posible infarto, según informa El Periódico de Aragón.

El incidente se produjo en la unión de la avenida Tenor Fleta y el paseo Sagasta, donde se detuvo un autobús de la línea 24 ante el ataque que estaba sufriendo un pasajero. Ante el aviso de Emergencias, la ambulancia se trasladó al lugar y aparcó cerca de la parada, a lo que el médico, el enfermero y los dos técnicos bajaron para dirigirse al autobús.

Según explicaba Félix Cepero, secretario de la Asociación de Técnicos de Emergencias Sanitarias de Aragón (Atetransa) a El Periódico, fue entonces cuando un agente de la Policía Local les indicó que estacionasen en la parada, a unos pocos metros de donde estaban.

El conductor "no le hizo caso", admitía la fuente, porque la prioridad era atender la urgencia médica y, en su opinión, el vehículo sanitario no estaba causando ninguna amenaza a la seguridad del tráfico de la zona. Es más, al poco tiempo, fue la propia Policía Local la que cortó dos carriles de Tenor Fleta para que los sanitarios pudieran trabajar con tranquilidad.

Finalmente, pudieron atender la urgencia, que afortunadamente para el pasajero se quedó en un susto sin mayores consecuencias. Pero cuando al terminar y volver al vehículo, el agente volvió a reprochar al conductor su actitud y le entregó una denuncia por valor de 200 euros por desobediencia y mal estacionamiento.

La incredulidad y el malestar de los implicados pronto se trasladaron a Twitter, donde dejaron un mensaje para la Policía Local de Zaragoza, a lo que esta respondió comprometiéndose a estudiar el accidente. Y, a modo de disculpa, felicitaron a los sanitarios por su gran trabajo y colaboración habituales.