Después del final de la erupción volcánica en La Palma el pasado 25 de diciembre, algunos isleños empezarán a volver a la normalidad poco a poco. Este lunes entre novecientas y mil personas podrán regresar a sus casas tras el levantamiento de las evacuaciones en varias zonas por el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca).

Los habitantes que podrán volver a sus viviendas son aquellos que vivan entre el punto kilométrico de la carretera de San Nicolás, LP-212, en línea recta hasta el punto 44,41 de la carretera general de Tamanca, LP-202. También desde este punto en línea recta hasta la bifurcación de la carretera de Los Llanos de Aridane y Fuencaliente, y desde allí hacia la también bifurcación del camino de El Morro del Cabrito y al oeste 500 metros por el camino de la Cruz Chica.

A continuación, los residentes de la zona en dirección noroeste hasta el cruce de la LP-213 por el camino de Los Barretos también podrán regresar a sus casas. El levantamiento de las evacuaciones sigue en dirección oeste hasta el camino de Las Martelas de Abajo, al norte del núcleo de La Laguna, y continúa en dirección sur hacia la montaña de La Laguna rodeándola por el norte hasta la línea de costa, informa EFE.

Por el sur, se libera desde el norte del punto kilómetro 37,5 de la carretera general de Jedey (LP2) y queda cerrada la vía 210. El núcleo de población que se libera en un primer momento es El Charco pero la nueva demarcación baja hasta Jedey.

Medidas de prevención al volver a las viviendas

El director técnico del Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha señalado que no se debe acceder a espacios de bajo rasante —garaje, trasteros o sótanos— sin una medición de gases previa. También ha recomendado que se acceda a las edificaciones acompañados y, antes de encender la electricidad, se debe ventilar la casa al menos 15 minutos.

En caso de mareo, falta de aire o de fuerzas, o náuseas hay que abandonar la vivienda y avisar a emergencias, ha advertido el director técnico del Pevolca, que también ha dicho que hay que avisar al ayuntamiento en caso de que se observe abultamientos, deformaciones o grietas en la vivienda.