La 'anomalía' de la Corona española hace que existan dos reyes (uno ejerciente y el otro emérito) y dos capitanes generales de los Ejércitos (uno titular y el otro en la segunda reserva). Y en el Día de las Fuerzas Armadas, que se celebra en Huesca este año, Felipe VI presidirá el tradicional desfile militar mientras su padre ya está de vuelta en su residencia de Abu Dabi tras una escapada de varios días a España.

Juan Carlos I anunció la abdicación de la corona en su hijo el 2 de junio de 2014 y se hizo efectiva el 19 de ese mismo mes cuando se publicó la Ley Orgánica correspondiente en el BOE.

Muy poco antes, el 11 de junio de ese año, presidía por última vez el tradicional desfile de las Fuerzas Armadas acompañado por la reina Sofía, los entonces aún príncipes de Asturias y un bastón.

Cuando abdicó, Juan Carlos de Borbón retuvo su empleo militar -en situación de reserva- como capitán general de las Fuerzas Armadas, el máximo rango que existe en las FFAA y reservado, precisamente, para el rey como jefe del Estado.

Se trata de otra 'anomalía' dado que la ley vigente establece sin lugar a dudas que "el rey tiene el empleo militar de capitán general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire, máximo rango militar que le corresponde en exclusiva como mando supremo de las Fuerzas Armadas".

Esa "exclusividad" que indica la norma se rompe con el cargo militar que ostenta aún Juan Carlos de Borbón. De hecho, la misma norma obliga al retiro (jubilación) a los militares de carrera a la edad de 65 años. Sin embargo, el Gobierno de entonces, presidido por Mariano Rajoy, decidió aplicarle la norma que regía en 2003, cuando el monarca cumplió 65 años y hubiera debido jubilarse.

Tal y como recordaba la periodista Elena Herrera de eldiario.es hace dos años, el Ejecutivo de Rajoy se acogió a un precepto derogado que establecía que al cumplir la edad de retiro los oficiales generales pasarían "a la situación de segunda reserva".

De esta forma, el rey emérito, 'el otro' capitán general de los Ejércitos, con una carrera militar siempre presente en su vida como monarca y fuertemente vinculado a todo lo relacionado con la defensa -Público desveló el pasado año que una gran parte de la desconocida fortuna de Juan Carlos de Borbón se debe a las comisiones cobradas por la venta de armas a países árabes-, disfruta de su retiro en Abu Dabi, a 7.108 kilómetros (por carretera) del principal acto del DIFAS en Huesca, que preside su hijo, el rey y capitán general en activo.