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Banco Sabadell prácticamente duplicó su beneficio neto en el tercer trimestre gracias un descenso de las provisiones por los problemas informáticos de su filial británica TSB y dijo que el grupo estaba bien encaminado para la consecución de sus objetivos anuales. Entre enero y sepiembre, el banco ha ganado 783 millones, lo que supone un 216% más.

Para compensar la fuerte presión competitiva del mercado doméstico, donde Sabadell proyecta cerrar unas 200 oficinas el año que viene, los bancos españoles se han expandido en el extranjero en busca de mejores fuentes de ingresos.

Sin embargo, la adquisición de TSB por Sabadell en 2015 no salió según lo esperado por un fallo del sistema informático de la entidad británica que hizo que sus costes se dispararan.

El año pasado, de hecho, TSB registró unas pérdidas de 240 millones de euros y tampoco se espera una contribución positiva en 2019, reconoció ante periodistas el viernes el consejero delegado Jaime Guardiola, después de unas pérdidas de 5 millones de euros en los primeros nueve meses. TSB presentará plan estratégico el próximo 25 de noviembre, que presumiblemente se centrará en los costes y en el crecimiento de los préstamos a pymes.

El consejero delegado del Banco Sabadell, Jaume Guardiola, presenta los resultados del tercer trimestre de 2019. EFE/J.J. Guillén

Antes de la apertura, Sabadell anunció que el beneficio neto entre julio y septiembre se situó en 251 millones de euros, frente a 127 millones un año antes, superando además la media de 231 millones de euros prevista por un sondeo de Reuters. En el mismo trimestre de 2018, Sabadell contabilizó unos costes extraordinarios de 88 millones de euros por la caída del sistema informático de TSB.

Aunque el resultado está un 8% por debajo del segundo trimestre, Sabadell afirmó que se encontraba en el buen camino para lograr una rentabilidad sobre fondos propios superior al 6,5% a finales de 2019, tras haber cerrado septiembre en el 6,9%.

"Un sólido conjunto de resultados.... que debería apoyar al valor", dijo UBS en un informe para clientes. Las acciones de Sabadell cedían un 0,44 por ciento tras haber registrado sólidos avances a primera hora.

Márgenes bajo presión

La complicada coyuntura del mercado de préstamos comprimió el margen de intermediación de Sabadell, que bajó un 2,9% interanual hasta los 906 millones de euros en el tercer trimestre, aunque el resultado fue ligeramente mejor al esperado por los analistas.

Al igual que muchos otros bancos europeos, los españoles atraviesan dificultades para aumentar el beneficio que obtienen de sus préstamos en un entorno de tipos de interés en mínimos históricos.

El jueves, el BCE dijo que esperaba que los tipos de interés se mantuvieran en sus niveles actuales o incluso inferiores hasta que las perspectivas de inflación se orienten hacia su objetivo.

En este entorno, Sabadell revisó a la baja en julio (antes de que en septiembre el BCE llevase sus tipos más adentro de la zona negativa actual) su previsión para el margen de intereses de 2019 a una horquilla de entre el 0% y el -1%. Anteriormente, el banco esperaba un crecimiento de entre el 1% y el 2%.

En un intento de contrarrestar la creciente competencia, las entidades españolas se centran en la reducción de costes y en reorientar el negocio hacia segmentos más rentables como el crédito al consumo y a empresas, al tiempo que refuerzan su posición de capital.

Sabadell mejoró el ratio de capital de máxima calidad en 21 puntos básicos al 11,4%. Teniendo en cuenta las ventas de activos inmobiliarios, el ratio core tier 1 proforma fue del 11,8%, un nivel con el que esperan cerrar el año según dijo a analistas el director financiero, Tomás Varela.

El banco también anunció el viernes que el 24 de diciembre distribuirá un dividendo en especie por valor de 0,02 euros brutos que pagará con acciones en autocartera.