A las tres grandes compañías del oligopolio eléctrico español no les está yendo nada mal con la tormenta energética que está disparando los precios mayoristas, algo que se debe a dos motivos: tienen cubierta buena parte de la demanda con su propia producción, más de la mitad en el caso de Endesa y dos tercios en el de Iberdrola, y al mismo tiempo, y aunque se ven obligados a adquirir megawatios-hora en ese mercado al por mayor con sus desbocadas cotizaciones para cubrir suministros con la tarifa más baja, también venden en él sus sobrantes.

El balance de las operaciones desarrolladas a lo largo del año pasado por esas dos compañías y por Naturgy, que tiene en el gas una de sus principales líneas de negocio, ha sido claramente rentable, más de lo habitual incluso, ya que sus resultados arrojan unas ganancias netas de 6.534 millones de euros que mejoran en casi 2.000 los 4.658 del año pasado y que revelan un ritmo de ingresos limpios de 17,9 millones diarios, cinco más que en 2020 tras la aceleración del segundo semestre, o de 745.890 euros por hora.

Esos más de 6.500 millones de euros de beneficios netos, de los que casi 5.000 van a ser repartidos entre sus accionistas en forma de dividendos con remuneraciones o pay out de entre el 72% y el 85%, suponen el mejor resultado conjunto de las tres compañías desde los 7.124 de 2014 y segundos en once años, desde los 8.201 de 2010, según los informes remitidos en las últimas semanas a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).

Naturgy explica con claridad los factores clave de esos resultados en su informe, en el que reseña como "2021 ha estado marcado por la gradual recuperación de la demanda energética", con aumentos del 2,4% y del 5,4% para la luz y el gas en España y del 4,8% y el 22,5% en Latinoamérica, y por una "importante subida de los precios de las materias primas, impactando tanto en el gas como en la electricidad", aunque la mejora del negocio se vio, al mismo tiempo, apoyada "principalmente por la recuperación gradual de la demanda de energía, el aumento de los precios de la energía y el impacto positivo de las posiciones abiertas en la comercialización de gas en los mercados internacionales".

El precio del kilowatio se duplica en los hogares

Esa mejora del 40% en los beneficios conjuntos de las tres grandes compañías, todas las cuales operan a escala global y no solo local, llega en el mismo año en el que los hogares y las empresas españolas sufren un notable encarecimiento de la energía que está, respectivamente, estrangulando sus economías y amenazando la viabilidad de sus negocios ya que en muchos casos el precio final de la electricidad, el que pagan en función de lo que marcan sus contadores, ha llegado a duplicarse para ellos.

Un informe de Eurostat situaba el precio de la electricidad para los consumidores domésticos en España como la quinta más cara de la UE, solo por detrás de Alemania, Dinamarca, Bélgica y Holanda, al cierre del primer semestre del año pasado, antes de la aceleración definitiva de los precios.

Para entonces, tras una de las mayores subidas de Europa, alcanzaba los 23,23 céntimos por kilowatio.hora para el consumidor final, con peajes, cargos e impuestos. Eran ocho céntimos menos que en Alemania pero, al mismo tiempo, casi el doble del coste de 12,14 para un hogar medio que había calculado la asociación de consumidores Facua para 2020, cuyas estimaciones sitúan el precio medio al cierre de de 2021 en 25,41, por encima del doble que un año antes.

Italia se llevará más de 240 millones en dividendos de Endesa

Las mayores ganancias netas las ha registrado Iberdrola, que pasó de los 3.611 millones de euros de 2020 a los 3.885 de 2021, una cifra que está más cerca de triplicar que de duplicar la de las otras dos grandes empresas, ya que Endesa alcanzó los 1.435 tras una leve mejora desde los 1.394 del ejercicio anterior mientras Naturgy llegaba a los 1.214, en este caso con una avance de casi 1.600 tras las pérdidas de 347 que había presentado un año antes como consecuencia de una serie de ajustes contables.

No obstante, esos beneficios son en realidad bastante mayores; concretamente, 809 millones que situarían el resultado conjunto final de las tres empresas más de 200 millones por encima de los 7.124 de 2014, con lo que 2021 habría sido el ejercicio de mayores ganancias desde 2010.

"El beneficio neto ordinario de Endesa fue 1.902 millones, pero hay que restarle una serie de pérdidas por ventas y deterioros de activos, gastos de reestructuración y el Plan de Responsabilidad Pública por la pandemia" que suman 467 millones de euros, explicaron fuentes de la compañía.

En el caso de Naturgy, los 1.214 millones de beneficios netos son los que se lleva la entidad principal tras la asignación de otros 342 a "participaciones no dominantes", según reseñan las cuentas.

Más de tres cuartas partes del beneficio reportado en las cuentas oficiales va a ir a manos de los accionistas en forma de dividendo: 2.798 millones en el caso de Iberdrola, con un pay out del 72%; otros 1.148 en el de Endesa con un 80%, previo a una rebaja al 70% para los próximos tres años tras varios de reparto del 100%, y 1.032 de Naturgy, que da la mayor remuneración a sus accionistas con un 85%.

Hacienda se llevará una magra tajada de 945 millones de euros de esos dividendos en forma de impuestos, ya que tributan al 19%, aunque el español no va a ser el único Estado que obtenga beneficios directos con ellos: al italiano le corresponden 241 por su 30% en Enel, dueña a su vez del 70% de Endesa, aunque deberá entregar algo más de 45 al fisco local.

Renovables, menos combustible fósil y sentencias millonarias

Los informes de resultados de las tres grandes compañías eléctricas incluyen algunos rasgos coincidentes, como su creciente inversión y producción en renovables y el menor recurso a otras fuentes más contaminantes y caras como el carbón y el gas y, también, algunos posicionamientos estratégicos para aumentar sus beneficios.

Iberdrola reseña que tiene las "compras para 2022 ya comprometidas o cerradas, protegiendo de tensiones en las cadenas de suministro y de precios" su negocio, mientras que Naturgy recuerda cómo el año pasado "completó la operación para adquirir una participación del 34,05% en Medgaz", el gasoducto submarino que transporta el gas de Argelia hasta la costa de Almería.

Por último, entre las tres compañías se anotaron cerca de 1.500 millones de euros, el equivalente a casi la cuarta parte de sus beneficios, entre indemnizaciones del Estado, sentencias favorables y rebajas de costes por las modificaciones en la regulación del mercado eléctrico.

Así, Endesa ingresó 186 millones por la sentencia que obligó al Estado a compensar a las compañías por el coste de las emisiones de CO2 y más de 300 millones (121 de ellos en intereses) por la devolución del canon hidráulico, que le reportó otros 191 a Naturgy, mientras Iberdrola registra más de 800 millones "como resultado de sentencias judiciales y medidas regulatorias".