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Junta de accionistas El presidente de Repsol pide apostar por la industria y un 'plan renove' para el automóvil para salir de la crisis

La petrolera dice que el Plan de Resiliencia permite mantener dividendo (la junta aprueba el pago de 0,55 euros por acción) y avanzar a un grupo cero emisiones.

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el Consejero Delegado, Josu Jon Imaz, ambos con mascarillas y guantes, en la junta de accionistas de la petrolera, celebrada en Madrid.- EFE/REPSOL
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el Consejero Delegado, Josu Jon Imaz, ambos con mascarillas y guantes, en la junta de accionistas de la petrolera, celebrada en Madrid.- EFE/REPSOL

agencias

El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha asegurado que "es el momento de apostar por la industria" para salir "más fácil" de la crisis económica por la pandemia del coronavirus y ha pedido "la puesta en marcha" de un plan renove para el automóvil, "focalizado en el tipo y gamas de vehículo que más se fabrican en España, convencionales e híbridos", con el que apoyar a esta industria.

En su discurso en la junta general de accionistas del grupo, celebrada por primera vez telemáticamente, Brufau, que tuvo palabras de recuerdo para Alfonso Cortina, expresidente de la compañía fallecido por el Covid-19, apostó por la industria como motor de salida de la crisis provocada por el Covid-19 y consideró necesario "priorizar las medidas económicas de corto plazo para que no se dañe de manera estructural el tejido productivo, siempre salvaguardando que estas medidas sean compatibles con los objetivos de largo plazo".

Para ello, solicitó un gran pacto en favor de la industria, dado que con un mayor peso de la industria la economía española "será más resistente".

Respecto al plan renove para el automóvil, una industria que necesitará apoyo y va a ser clave para salir de la crisis, Brufau destacó sería además "la herramienta más eficiente para reducir emisiones de CO2 y mejorar la calidad del aire, dada la mayor eficiencia de los motores actuales".

Para que esta estrategia funcione, Brufau consideró que se deben "eliminar incertidumbres regulatorias que perjudican a la toma de decisiones y al consumo", lo que también iría en beneficio de las inversiones en España en tecnologías y plantas industriales de biocombustibles o el desarrollo de los fueles sintéticos.

Brufau también reafirmó el compromiso de Repsol en liderar la transición energética y la descarbonización, incluso en momentos tan complicados como el actual.

Por su parte, el consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha afirmado que el Plan de Resiliencia 2020 adoptado por la compañía para hacer frente a la crisis por la pandemia del Covid-19 "permite mantener el compromiso de remuneración al accionista y con la sociedad", avanzando en el objetivo de ser compañía cero emisiones netas".

El ejecutivo de la compañía destacó el impacto de la crisis del coronavirus en el entorno económico y, especialmente, en un mercado como el de los hidrocarburos, con una "situación de exceso de oferta no vista en décadas y que lastra consigo los precios del petróleo", que llegaron en los últimos días de marzo a cotizar por debajo de los 23 dólares por barril de Brent.

Ante este reto por el Covid-19, Repsol, que tenía previsto haber presentado al mercado el pasado 5 de mayo una nueva hoja de ruta para la compañía (aunque ante la situación excepcional por la crisis sanitaria decidió postponerla hasta finales de año o principios de 2021), adoptó un Plan de Resiliencia para 2020.

Este plan contempla la puesta en marcha de iniciativas que supondrán reducciones añadidas de más de 350 millones de euros en los gastos operativos y de más de 1.000 millones en las inversiones, así como optimizaciones del capital circulante próximas a 800 millones de euros respecto de las métricas inicialmente presupuestadas.

Además, dentro de ese camino de transición en que se encuentra la compañía para ser una multienergética, Imaz mostró también su satisfacción porque Repsol se haya consolidado como actor relevante en generación renovable, y a día de hoy cuente con casi 3.000 megavatios (MW) en operación y otros casi 2.000 MW en desarrollo.

A este respecto, el consejero delegado de Repsol reiteró el objetivo anunciado el pasado mes de diciembre por la compañía de alcanzar los 7.500 MW 'verdes' en 2025, que incrementaba en 3.000 MW su meta de capacidad de generación de electricidad baja en carbono.

Aprobación del dividendo

La junta general de accionistas de Repsol ha aprobado una remuneración de 0,55 euros por acción, en sustitución de lo que sería el tradicional dividendo complementario, que está previsto que se abone el próximo mes de julio bajo la fórmula de scrip dividend.

Con esta cantidad, Repsol cumple, a pesar del contexto adverso, con el compromiso de retribución durante el año 2020 asumido en el Plan Estratégico vigente.

Además, la junta también ha autorizado el mantenimiento durante el año 2020 de la reducción de capital mediante amortización de acciones propias, dirigida a compensar el efecto dilutivo de la fórmula de scrip dividend.

Sin embargo, el Consejo de Administración decidió no incluir en el orden del día de la junta la propuesta de reducción del 5% de la cifra del capital social de la compañía a 31 de diciembre de 2018 que acordó en julio de 2019, debido a la actual situación de los mercados y las circunstancias sobrevenidas como consecuencia del Covid-19.

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