Público
Público
laboral coronavirus

La precariedad y los ERTEs asfixian a las familias: "Si antes vivíamos al día, ahora con un 70% del sueldo es imposible"

Pese a la medida de los ERTEs, muchos trabajadores están teniendo que recurrir a bancos de alimentos y son incapaces de hacer frente a los gastos de alquiler, ya que, al cobrar el 70% de su sueldo, no pueden cubrir los costes básicos que necesitan para vivir.

trabajador
Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) el 13% de los trabajadores españoles viven por debajo del umbral de la pobreza.

La crisis del coronavirus ha llevado a miles de empresas a aplicar a su plantilla un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Los cálculos apuntan a que ya hay unos tres millones y medio de trabajadores afectados por este tipo de expedientes respaldados por el Gobierno, para intentar mantener el empleo y que no se produzcan despidos masivos como en la anterior crisis económica.

Pese a la medida de los ERTEs, muchos trabajadores están teniendo que recurrir a bancos de alimentos y son incapaces de hacer frente a los gastos de alquiler, ya que, al cobrar el 70% del sueldo que prevén los ERTEs, no pueden cubrir los costes básicos que necesitan para vivir.

Yanira trabaja como limpiadora en diferentes casas y su marido en una empresa de informática. Desde que se decretó el estado de alarma no ha recibido nada de dinero porque no tenía contrato y una de las familias para las que trabajaba le ingresa 30 € a la semana. Cristopher, su marido, lleva desde el día 17 de marzo en un ERTE de suspensión y, el pasado sábado, cobró la parte correspondiente al mes de marzo y el mes de abril.

"Si antes ya vivíamos al día, ahora nos cuesta muchísimo más. Tenemos dos niños pequeños y en esta casa entraban unos 1500 € al mes. Ahora entran menos de 900", cuenta Yanira.

"Además, no nos han ingresado lo que nos corresponde por cada hijo, pero aún así no llegamos. No tenemos familia que nos pueda ayudar económicamente, por eso estoy deseando volver a las casas en las que limpio", lamenta.

Salarios bajos y trabajadores pobres

Según la OIT (Organización Internacional del Trabajo) el 13% de los trabajadores españoles viven por debajo del umbral de la pobreza, convirtiendo a España en el tercer país de la Unión Europea con más trabajadores pobres.

Pese a las subidas del salario mínimo interprofesional (SMI), la precariedad laboral y los bajos salarios respecto al coste de vida obligan a muchas familias españolas a vivir al día. Algo que, por una parte, no les permite ahorrar y, por otra, no les da ningún tipo de margen si sus salarios caen.

"Nosotros vivíamos al día antes de la pandemia. Incluso yo he tenido que pedir dinero a alguna de las mujeres para las que limpio si nos venía algún gasto de imprevisto", cuenta Yanira.

"Ahora, con el 70% del salario de mi marido y sin el dinero que yo sacaba limpiando, nos vemos en la ruina absoluta y no puedo dar de comer a mis hijos más que pasta y arroz", añade.

Alquileres altos que se llevan gran parte del sueldo

En principio, ningún hogar debería dedicar más del 30% de la renta a pagar la vivienda, ya sea de alquiler o de compra. Según los expertos, ninguna familia debería pasar de este porcentaje ya que, si se tienen que enfrentar a algún problema (como lo que está ocurriendo con los ERTEs a causa del coronavirus) pueden verse en serios problemas para hacer frente a los gastos debido a un escaso o nulo margen de maniobra.

El problema es que los precios de alquiler, en muchas ocasiones, superan el 30% de la renta de muchas familias. Por ejemplo, el alquiler de un piso en Pradolongo de 40 m2 (una zona muy humilde de Madrid) puede costar 900 euros al mes y uno en Vallecas, de 50 o 60 metros, puede superar los 800 euros.

"Nosotros vivimos en el barrio de San Fermín (Madrid) y pagamos por un tercero sin ascensor de 62 metros 840 euros al mes. A eso suma luz, agua, calefacción, comida… vivir al día es nuestra forma de vida y ahora lo notamos más que nunca porque no hay dinero ni posibilidad de ganar más… es todo un desastre", cuenta Yanira.

Bancos de comida y ayuda de familiares

Las colas de personas para conseguir una bolsa de comida llevan más de un mes viéndose en diferentes lugares de España. Sin ir más lejos, el pasado domingo, se pudieron ver colas, de hasta siete horas, en el barrio de Aluche para conseguir una bolsa de comida para la semana. 

Desde la asociación de vecinos de Aluche aseguran que han recibido más de 1.000 solicitudes y que, el fin de semana pasado, repartieron unas 600 bolsas de comida.

Debido a las consecuencias económicas, asociaciones de vecinos, parroquias y ciudadanos han multiplicado su trabajo para entregar alimentos y productos de primera necesidad a familias que han perdido el trabajo o que han sido afectadas por un ERTE.

"Yo tuve que pedir dinero alguna vez antes de la pandemia, pero nunca me había acercado a pedir comida. Ahora no nos queda más remedio, tenemos dos niños pequeños que no pueden vivir a base de arroz", cuenta Yanira entre lágrimas.

"No tengo ninguna vergüenza por tener que pedir porque sé que no es mi culpa, pero lamento que la situación de muchas familias tenga que ser así, sobre todo si tiene niños pequeños", añade.

Una situación que viene de lejos

Los malabares para sobrevivir no son nuevos. Muchas familias llevan años haciendo equilibrios sobre una cuerda que podía romperse en cualquier momento.

La crisis de 2008 precarizó el empleo y más de una década después, muchos trabajadores no se han recuperado. Concretamente, el año pasado, España batió su récord de trabajadores pobres. Alcanzando a casi uno de cada siete ocupados mientras varios sectores del mercado laboral, como los menores de 35 años, los trabajadores no cualificados y buena parte de quienes trabajan en jornadas parciales, siguen sin recuperar los niveles salariales medios previos a la anterior crisis.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía