La operadora británica de telecomunicaciones BT Group ha anunciado una reducción de plantilla que afectará a entre 40.000 y 55.000 trabajadores, lo que supondrá un recorte de entre el 31% y el 42% de su actual fuerza laboral. La multinacional, principal proveedora de banda ancha y telefonía móvil en el mercado anglosajón, espera aplicar las reformas durante los próximos siete años, es decir, tras finalizar con la instalación de la fibra óptica.

Según ha explicado la empresa en un comunicado, su objetivo es pasar de los 130.000 empleados actuales a unos 90.000 o 75.000 antes de 2030. "Para finales de la década, BT Group contará con un equipo mucho más pequeño y una base de costes significativamente reducida", indicó Philip Jansen, consejero delegado de la compañía.

Jansen también aseguró que el grupo digitalizará sus métodos de trabajo y simplificará su estructura de cara a esta nueva etapa. "El grupo BT será un negocio más ágil con un futuro más brillante", puntualizó el directivo, que reconoció que los sindicatos están al tanto de la operación y abordarán los recortes. 

La multinacional ha estado trabajando estos meses en un plan de transformación para extender la fibra óptica por todo el Reino Unido. Este jueves también informó de que, al cierre de su año fiscal, obtuvo un beneficio neto de 1.905 millones de libras, es decir, más de dos millones de euros. Los datos reportan un crecimiento económico del 49,5% respecto al ejercicio anterior. 

La decisión de BT llega dos días después de que la también operadora británica Vodafone anunciase una revisión estratégica de su negocio y un recorte de 11.000 puestos de trabajo para los próximos tres años. En España, la filial del grupo no descarta su venta y en Alemania, su principal mercado, se prevé un plan de reestructuración con importantes cambios.