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Hipotecas Las cinco claves para saber qué es el IRPH y qué pasará con sus hipotecas

Las cajas de ahorro desoyeron las recomendaciones del Banco de España y encarecieron con diferenciales el Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios, que el propio emisor ya consideraba desmesurado por su peculiar método de cálculo

El IRPH mantiene hoy una diferencia de más de dos puntos con el euríbor. / EP

¿Qué es el IRPH, más allá de las siglas de Índice de Referencia de Préstamos Hipotecarios? ¿En qué consiste? ¿De dónde sale? ¿Cómo se aplica?

El informe que este martes ha emitido Maciej Szpunar, Abogado General de la UE, el equivalente del fiscal comunitario, en la cuestión de prejudicialidad que un magistrado de Barcelona ha planteado al Tribunal de Justicia de la UE (TJUE), ha añadido esas siglas procedentes de la nomenclatura técnica del sistema financiero al diccionario de la picaresca bancaria que los tribunales llevan documentando desde el estallido de la burbuja, y en el que ocupan lugares destacados términos como “cláusula suelo”, “vencimiento anticipado” o “gastos de notaría”.

¿En qué consiste el IRPH?

Se trata de uno de los seis índices oficiales con los que una entidad financiera puede gravar o referenciar en España una hipoteca, junto con el euríbor, el míbor, el IRS, el de deuda pública y el promedio de los créditos de la zona euro. Lo calcula el Banco de España, que lo publica mensualmente en el BOE y que hace unos años, tras la bancarización de las cajas, eliminó el llamado IRPH Cajas para mantener únicamente el IRPH Entidades. Bancos y clientes pueden elegir cuál de ellos aplican, aunque siempre con la obligación para el banco de cumplir las obligaciones de transparencia que le impone la normativa comunitaria.

¿Cómo se calcula?

El informe de Szpunar expone un método más bien grosero: el Banco de España calculaba cada mes la media aritmética de la información que facilitaban las cajas, que incluía, además del TAE (Tasa Anual Equivalente), los gastos de tramitación de las hipotecas y las comisiones, lo que ya suponía un aumento del 0,25%, y, también, “las cláusulas suelo o las que preveían el redondeo al alza”, lo que, obviamente, engordaba todavía más el resultado. El promedio, anota, se sacaba de una manera “simple, reconociendo a todas las cajas la misma importancia con independencia del volumen de préstamos concedidos”, lo que entrañaba varios riesgos: por un lado, “cualquier caja de ahorro podía influir en el resultado de este índice incrementando los intereses o las comisiones que aplicaba en el mes en cuestión”, y, por otro, la influencia de las entidades fue variando, y distorsionando el resultado, conforme avanzaba la bancarización.

¿Cómo se aplica?

En los años de la burbuja, que es cuando contrató su hipoteca el demandante, que asegura haber pagado en intereses 22.000 euros de más sobre el euríbor entre 2002 y 2018, el Banco de España consideraba “necesario”, y así se lo había recomendado a las entidades financieras, aplicar al IRPH un diferencial negativo “para contrarrestar el efecto inflacionista de las comisiones” y para que, “habida cuenta de que los tipos medios ponderados eran TAE”, la tasa final reflejase los intereses medios del mercado. Sin embargo, añade Szpunar, “de manera general se aplicó un diferencial positivo”; es decir, que las cajas de ahorro sumaban al IRPH otro gravamen que, en el caso del pleito que ha llegado al TJUE, era del 0,25%.

¿Qué diferencia tiene hoy con el euríbor?

Casi en 2,2 puntos, ya que el IRPH está en el 1,836% (pdf). Ese 2,198%, ligeramente inferior (por sí solo, sin diferencial) a los tipos que la banca aplica en las hipotecas fijas, que suelen oscilar entre 2,3% y el 2,8%, y claramente superior al de las variables, que van del euríbor más 0,79% (0,428%) al 1,62%, dispara el coste real de un crédito en hasta 30.000 euros por cada 100.000 de deuda en un préstamo a 25 años. Quedan hipotecas vivas por un valor superior a los 17.000 millones de euros. Eran el 15% de las que se contrataban en la época de la burbuja, principalmente en las cajas que en los últimos siete años han ido absorbiendo los bancos.

¿Qué pasa con mi pleito o mi hipoteca tras el informe?

Nada: el pronunciamiento definitivo será el del TJUE, que todavía tardará unos meses en llegar. Hasta entonces, si un consumidor está en los tribunales debe hacer lo posible para mantener el caso vivo a la espera del fallo europeo, y si está pagando un crédito vinculado al IRPH ha de seguir cubriendo las cuotas. El momento de reclamar lo pagado de más, incluso para quienes ya han liquidado su préstamo, y de revisar las condiciones llegará más adelante, y siempre que el tribunal respalde las tesis del demandante.

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