La energética Iberdrola registró un aumento del 50,04% de su beneficio neto en los nueve primeros meses del año, gracias a unas inversiones récord, sobre todo en Estados Unidos y Reino Unido, y a las plusvalías por la venta de algunos en México. Concretamente, las ganancias entre enero y septiembre alcanzaron los 5.470 millones de euros, frente a los 3.640 millones de un año antes, según ha informado la compañía.

Las inversiones alcanzaron la cifra récord de los 12.300 millones de euros, un 13% más, fundamentalmente en redes y renovables en los Estados Unidos y el Reino Unido.

Excluyendo la plusvalía de México, que representó 1.165,2 millones de euros, el beneficio neto de la energética se situaría en 4.305,5 millones de euros, aumentando un 18,4% respecto a los primeros nueve meses de 2023 y, en términos recurrentes (excluyendo además la recuperación del déficit de la tarifa de Reino Unido y la provisión por impuestos en México en 2023) un 22%.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) de la energética aumentó un 23% en estos nueve primeros meses, hasta los 13.269 millones, impulsado, principalmente, por un incremento del 25% en las inversiones orgánicas de redes en los últimos nueve meses, así como una producción renovable en máximos históricos gracias a las nuevas inversiones y los resultados provenientes de rotación de activos.

Mediante la inversión de miles de millones en redes eléctricas y la adopción de un enfoque más selectivo de las energías renovables (dando preferencia a los proyectos eólicos marinos) la energética ha obtenido miles de millones de euros de beneficios y su capitalización bursátil ha alcanzado niveles récord (el valor en Bolsa de la eléctrica roza los 90.000 millones de euros).

En un encuentro con analistas, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, subrayó que la compañía está un año por delante de las estimaciones previas de resultados, habiendo conseguido en el periodo un beneficio neto de 5.500 millones de euros, previstos para este año ya por encima del objetivo para 2025 que había fijado en marzo.

Según Galán, el año que viene las cifras serán sustancialmente superiores a las anunciadas en 2024 y la empresa espera seguir la tendencia de las dos últimas décadas, con más inversión, mayores resultados y mayores dividendos.

Iberdrola actualizará su estrategia en otoño de 2025

Las inversiones récord de los últimos 12 meses permitieron a la empresa energética añadir lucrativos activos regulados a sus operaciones de red, así como nueva capacidad renovable.

La eléctrica, que ha mejorado las perspectivas para el año en los dos trimestres anteriores, atribuyó a sus operaciones en Reino Unido y Estados Unidos el mérito principal de estos resultados.

Iberdrola ve más oportunidades de expansión en sus principales operaciones de renovables y redes, y más allá, con la vista puesta en negocios como los centros de datos para impulsar un mayor crecimiento.

Las conversaciones con los socios interesados en una empresa conjunta de centros de datos, en la que Iberdrola tendrá una participación minoritaria, se encuentran en una fase avanzada, según explicó Sánchez Galán a los analistas.

Además, Iberdrola ha elevado su dividendo a cuenta un 14%, hasta los 0,23 euros por acción, tras alcanzar este año ya el suelo de dividendo para 2025, fijado en 0,55 euros (este año ha distribuido 0,558 euros por título).

Sánchez Galán descartó por el momento nuevas adquisiciones como la de la red eléctrica británica Electricity North West (ENWL) por 5.000 millones y restó importancia a los riesgos políticos en su mercado nacional en España y en Estados Unidos, país donde la mayoría de sus operaciones están reguladas a nivel estatal.