Avangrid, filial estadounidense de Iberdrola, y PNM Resources se han vuelto a dar un nuevo plazo, hasta el próximo 31 de diciembre y ampliable de mutuo acuerdo hasta finales de marzo, para salvar los obstáculos para completar su fusión, que daría lugar a un gigante energético en Estados Unidos, informaron ambas compañías.

Esta nueva ampliación en los plazos para culminar la operación, ya que el anterior expiraba el próximo 20 de julio, confirma así el objetivo prioritario de la fusión para ambos grupos, a pesar de que se anunció en octubre de 2020 y estuvo a punto de verse trastocada a finales de 2021.

En un comunicado, la presidenta y consejera delegada de PNM Resources, Pat Vincent-Collawn, subrayó que la fusión con Avangrid "sigue siendo el camino correcto para el futuro de clientes, comunidades, empleados, accionistas y el medio ambiente".

El último escollo en los planes de ambas compañías se produjo a mediados de mayo, cuando el Tribunal Supremo de Nuevo México rechazó la solicitud para someter la operación a una nueva audiencia y devolver el proceso de fusión al regulador, y fijó una vista oral para el próximo 12 de septiembre, lo que representaba un nuevo retraso para completar la operación.

PNM Resources y Avangrid, junto con la Comisión de Regulación Pública de Nuevo México, habían presentado una moción conjunta en la Corte Suprema de Nuevo México en marzo para desestimar la denegación y devolver así el caso al regulador.

A finales de mayo, en un encuentro informal con la prensa, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ya reafirmó que la energética mantenía sus planes para crecer en Estados Unidos, país estratégico para el grupo, y confiaba en cerrar la fusión de su filial Avangrid con PNM Resources en la primera mitad de 2024.

Estados Unidos es una región estratégica para Iberdrola, en la que prevé destinar un tercio de su megaplan inversor de 47.000 millones de euros, sin contar con el importe de la fusión, que ascendería a más 8.000 millones de dólares (unos 7,340 millones de euros), considerando las deuda neta más ajustes.

La adquisición de PNM Resources supondría la creación de una de las mayores compañías del sector norteamericano, con diez eléctricas reguladas en seis Estados (Nueva York, Connecticut, Maine, Massachusetts, Nuevo México y Texas) y el tercer operador de renovables del país, con una presencia total en 24 Estados.

La operación de fusión entre ambas compañías ha recibido la aprobación de cinco agencias federales y la Comisión de Servicios Públicos de Texas.