Público
Público

Investigación y datos

La España vaciada y la de veraneo: en más de 500 municipios el 80% de las viviendas son segundas residencias

En España no hay nadie empadronado en tres de cada diez viviendas. Pero en la mayoría de municipios el porcentaje de segundas residencias es aún mayor, especialmente en los pueblos de la España vaciada, pero también en zonas de turismo de playa.

31/08/2023 Asistentes a las fiestas de Hinojosa, una pedanía de Tartanedo, un pueblo de Guadalajara..
Asistentes a las fiestas de Hinojosa, una pedanía de Tartanedo, un pueblo de Guadalajara. EUROPA PRESS

Es un sábado de agosto cualquiera en un pueblo de la España vaciada. Son las fiestas patronales y la plaza principal está llena de gente celebrando la verbena. En el pueblo hay mucha más gente que cualquier otro día del año. Es una estampa que en verano se repite a lo largo y ancho de la geografía española: muchos ciudadanos se van a pasar unos días a la casa del pueblo y estos municipios ven cómo su población se multiplica durante esta época del año.

Pero ese crecimiento demográfico temporal no sucede únicamente en pueblos de la España vaciada, también se da en la costa. Sucede, por ejemplo, en Noja (Cantabria). Este pueblo, de poco más de 2.500 habitantes, en agosto del año pasado recibió a 56.789 turistas a lo largo del mes, según la estadística experimental del INE de medición del turismo a partir de la posición de teléfonos móviles.

En Noja, un pueblo de la costa de Cantabria, solo hay personas empadronadas en el 8,4% de las viviendas

En este municipio costero hay 13.615 viviendas. Una cifra bastante superior a la media de los municipios españoles, que es de 3.274. Pero en la mayoría de las casas de Noja no vive nadie. Solo en el 8,40% de las viviendas hay alguien empadronado. El resto —nada menos que 12.471— son viviendas no principales. Es decir, segundas residencias, usadas habitualmente para las vacaciones de verano, o incluso casas vacías o abandonadas.

Público ha analizado el censo de población y viviendas de 2021 del INE —el último realizado por esta institución— para ver cómo es la España de las segundas residencias. Los datos muestran dónde están esas viviendas donde habitualmente no vive nadie y se corresponden en gran forma a cómo nos movemos en verano.

En España el 30,38% de las viviendas no son principales. El INE categoriza las viviendas como principales —donde hay personas empadronadas y a las que califica como hogares— y como no principales —donde no hay personas empadronadas y entre las que habría sobre todo segundas residencias, pero también viviendas turísticas y vacías—.

Con ese punto de partida se observan tres tipos de zonas. Las que tienen un porcentaje mucho menor de viviendas no principales o segundas residencias, que son principalmente las zonas más pobladas de España, como las áreas metropolitanas de ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla. Después están las regiones que se mueven muy cerca de la media con municipios algo por encima o algo por debajo, como pasa en la Región de Murcia.

Por último, encontramos los municipios con unos porcentajes mucho mayores de viviendas no principales. Es la tónica general en la mayoría del territorio, pero la media es del 30,38% debido a que las ciudades más grandes, donde hay más viviendas y población, tienen porcentajes más bajos.

Estas zonas de España por encima de la media se concentran especialmente en las zonas más despobladas del país. Muchos pueblos de la España interior donde hay casas de gente que ya no vive allí, pero que sí vuelve en ocasiones como el verano. Pero este no es el único caso. Entre los municipios con un importante número de segundas viviendas también hay muchas poblaciones costeras, como la propia Noja.

Más casas que gente

De hecho, en España hay muchos pueblos que tienen más viviendas que habitantes. Esto sucede en 3.702 municipios de los 8.131 que hay en todo el país, casi la mitad. Los más poblados son precisamente dos ciudades de la España de veraneo: Orihuela y Torrevieja, ambas en Alicante. Orihuela tiene 80.784 habitantes empadronados y 88.508 viviendas. En Torrevieja la diferencia es aún mayor: 83.547 empadronados por 122.736 viviendas.

Esto sucede porque la mayoría de sus viviendas son segundas residencias. En Orihuela estas suponen el 64,07% de todas las viviendas de la población. En Torrevieja el dato es del 69,99%. Aún así, hay municipios en España con porcentajes aún mayores. En 532 municipios el 80% o más de todas sus viviendas no son hogares principales.

El dato más elevado es el de Valdeprado, un pueblo del norte de Soria de tan solo nueve habitantes. En Valdeprado el 96,12% de sus viviendas son secundarias: 99 de las 103 que hay en el municipio. El caso no es una excepción. Los municipios con mayor porcentaje de segundas viviendas son principalmente pueblos de la España vaciada que año tras año cuentan con más casas vacías y menos población. Entre los 20 municipios con un mayor porcentaje de viviendas no principales hay ocho pueblos de Guadalajara, siete de Soria, dos de Cuenca, dos de La Rioja y uno de Cantabria.

Valdeprado, un pueblo del norte de Soria, es el municipio con más viviendas: 1.144 por cada 100 habitantes

Valdeprado también es el municipio con más viviendas por habitante del país —y con más segundas viviendas—. Su tasa es de 1.144 viviendas en total y 1.100 segundas residencias por cada 100 habitantes, aunque en este pueblo no llega a haber ni 100 habitantes. Estas cifras tan elevadas se dan mayormente en la España vaciada.

Por contra, en las grandes ciudades hay muchas menos viviendas por habitante. Madrid tiene 46,73 por cada 100 habitantes, Barcelona, 49,43, y València, 52,36. Las cifras son aún más bajas en gran parte de las áreas metropolitanas de las grandes urbes, especialmente en las zonas más humildes, como puede ser el caso de L'Hospitalet de Llobregat y Badalona en Barcelona o Parla y Fuenlabrada en Madrid.

No es ciudad para segundas residencias

Esas zonas de las afueras de las grandes urbes son también lugares con un menor peso de segundas viviendas. Los seis municipios españoles con un menor porcentaje de viviendas no principales son La Llagosta (Barcelona), Badia del Vallès (Barcelona), Coslada (Madrid), Fuenlabrada (Madrid), Ripollet (Barcelona) y Parla (Madrid).

Estas ciudades de las áreas metropolitanas también acostumbran a perder población durante el verano, a diferencia de esos pueblos de la España vaciada o de las zonas costeras del país, según se desprende del análisis realizado por Público de la estadística experimental del INE. Es decir, de las grandes ciudades sale más población de la que reciben mientras que en esas zonas sucede al revés, llega más gente de otras regiones de España o del extranjero que los que se van.

Entre los lugares donde más aumenta la población se encuentran, de nuevo, pequeños municipios de las provincias menos pobladas del país. En agosto de 2022 el que recibió más turistas respecto a los que envió y a su propia población fue Carpio de Azaba, en Salamanca. Tuvieron un saldo neto de 11.505 turistas —la resta de los que reciben menos los que envían— para un municipio de solo 115 habitantes. El segundo fue Roncesvalles (Navarra), con un saldo de 1.371 turistas y solo 19 habitantes. Este pueblo tiene un gran peso turístico, sobre todo por ser un enclave importante del Camino de Santiago.

Muchas de esas zonas que tienen un saldo positivo turístico en verano —en muchas casos, incluso una sobrecarga muy importante de población— coinciden en gran manera con las zonas del país en las que hay más segundas viviendas. Una cosa lleva a la otra, ya que sin viviendas turísticas o segundas residencias es bastante complicado que en un lugar predomine tanto el turismo.

Las provincias mediterráneas que menos aumentan su población en verano son Barcelona y València: las que tienen menos segundas residencias

Entre estas zonas se encuentran, por ejemplo, los Pirineos o parte del litoral meditárreno, como la costa de Alicante o la de Castelló. De hecho, las provincias mediterráneas que menos aumentaron su población el anterior mes de agosto fueron Barcelona y València, las más pobladas y las que cuentan con menos volumen de segundas residencias.

Las grandes ciudades acostumbran a ser zonas ricas y en esos municipios con mayor renta media no acostumbran a predominar las segundas residencias —aunque entre los municipios con menos viviendas no principales también hay bastantes de menor renta, como las ciudades más humildes de las áreas metropolitanas—. Por ejemplo, en Pozuelo de Alarcón (Madrid), que año tras año es uno de los municipios con mayor renta del país, solo un 14,11% de sus viviendas no son primeras residencias.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias de Economía