Los hogares de alquiler tienen peores condiciones económicas y realizan un exfuerzo excesivo para pagar alquileres excesivos que fija un mercado ineficiente y especulativo: 3 millones de inquilinos, lo que supone el 41% de las personas que viven de alquiler, dedican más del 30% de sus ingresos al pago de la renta. Así lo indica el informe sobre la vivienda en alquiler en España presentado por CCOO.

Según el estudio elaborado a través de datos oficiales, la pandemia de la covid-19 ha agravado aún más esta situación, los efectos negativos en materia empleo ha repercutido gravemente a los ingresos de estos hogares. Más de dos millones de personas se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social y les cuesta afrontar el pago de la mensualidad.

Sin embargo, el 51% de los arrendadores gana más de 40.000 euros al año y el 75% de ellos, más de 26.000 euros. Estas cifras se traducen en que los ingresos medios de los arrendadores son muy superiores a los del resto de la población. Solo el 7% de los arrendadores tiene ingresos que no superan los 14.000 euros al año. 

Catalunya, Comunidad de Madrid, Andalucía y País Valencià concentran a la mayoría de habitantes que viven en régimen de alquiler. Sin embargo, aquellos que realizan un esfuerzo excesivo para pagar la renta se encuentran fundamentalmente en Euskadi, donde un 65% de personas que destinan más 30% de su salario para pagar la renta; Canarias, con un 60%; Comunidad de Madrid, con un 56% y, por último, Asturias, con 53% de personas que alegan realizar un sobreesfuero para pagar la mensualidad de sus viviendas. Asimismo, es en Extremadura, Castilla y León, Cantabria, Aragón y Murcia, donde las personas destinan menos dinero al alquiler en comparación con sus salarios.

Más de la mitad de los jóvenes viven con sus padres

En España, la población joven ha tenido cada vez más dificultad de emancipación, por lo que el alquiler se ha convertido en la primera opción. Aunque también ha ido cogiendo fuerza entre la población de entre 30 a 64 años. Según la encuesta continua de Hogares del INE, más de la mitad de los jóvenes, el 53,1%, de entre 25 y 29 años vive con sus padres. Esto ha empeorado aún más con la crisis del coronavirus, donde cientos de jóvenes se han visto obligados a retornar a los hogares parentales.

El sindicato defiende que la forma en la que los precios de los alquileres afectan a la población joven supone "un claro lastre para la mejora de la productividad, puesto que necesitan dedicar muchos más recursos de los razonables a fundar un proyecto personal y familiar; recursos que podrían emplear en seguir formándose o emprender".

CCOO denuncia que el precio del alquiler debe ajustarse a la realidad del país, y piden una urgente la intervención pública para garantizar el derecho a una vivienda digna y asequible. De tal modo exigen que la Ley Estatal por el Derecho a la Vivienda, aún en búsqueda de apoyos suficientes, actúe en "corto plazo para limitar el precio de los alquileres y que a largo plazo sirva para crear y consolidar un amplio parque público de alquiler asequible y social". De este modo, defienden que la única forma de garantizar unos precios de la vivienda equilibrados es a través de la intervención pública.