MADRID.- El barril de crudo de la OPEP ha bajado por primera vez desde 2003 de los 25 dólares, al venderse el pasado viernes a 24,74 dólares, 26 centavos menos que la jornada anterior, informó este lunes el grupo petrolero en Viena. La cotización del oro negro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) enlazó su quinta bajada consecutiva y se sitúa en el punto más bajo desde mayo de 2003.

Desde que el pasado 4 de diciembre los ministros de la OPEP exhibieran su división en Viena y no fueran capaces de pactar un techo de producción común, el valor de su barril de referencia se ha desplomado un 35%.

El precio medio del crudo de la organización (que representa el 40% de las extracciones petroleras del mundo) se situó en 2015 en 49,49 dólares; mientras que en lo que llevamos de 2016 el valor es de 27,73 dólares. La presión bajista está impulsada por la desaceleración de China, cuya sed de materias primas impulsó los precios en años anteriores, así como el exceso de oferta petrolera en los mercados.

A esa situación se agrega el levantamiento de las sanciones petroleras a Irán, decididas este fin de semana por la comunidad internacional tras haber cumplido la República Islámica su parte de un acuerdo que limita el alcance de su programa nuclear.

El crudo Brent, la referencia para Europa, arranca la semana en torno a los 28 dólares por barril

El fin de las sanciones a Irán por parte de EEUU y de la UE ya está repercutiendo en el precio del petróleo, que mantiene una senda bajista. Irán anuncio que ampliará su oferta en medio millón de barriles diarios supone un aumento de la oferta frente a una débil demanda.

Así, el precio del barril de petróleo Brent, la referencia para Europa, para entrega en marzo arranca la semana en el mercado de futuros de Londres en 28,46 dólares, un 1,6% menos que al cierre del viernes.

Ante el desplome de los precios, algunos países, como Nigeria, han solicitado una reunión de urgencia de la OPEP, una propuesta descartada por el momento por Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Catar.

Arabia Saudí, de lejos el principal productor de la OPEP con unos 10 millones de barriles diarios, defiende la actual estrategia de bajos precios para mantener su cuota de mercado frente a productores alternativos, como el petróleo de esquisto de EEUU, cuya producción es más cara.