El Banco de Japón amplió las medidas de estímulo monetario el lunes y prometió comprar una cantidad ilimitada de bonos para mantener bajos los costes de los préstamos mientras el Gobierno intenta reducir el profundo dolor económico causado por la pandemia del coronavirus.

Esta medida sitúa al Banco de Japón al mismo nivel que otros grandes bancos centrales, que han desembolsado cantidades sin precedentes de ayudas monetarias en un contexto de temor a una profunda recesión mundial por la crisis sanitaria.

El banco central también redujo drásticamente sus previsiones económicas, y la inflación proyectada no alcanzará su objetivo del 2% durante tres años más, lo que sugiere que su prioridad a corto plazo será combatir la crisis.

"Es probable que la economía de Japón permanezca en una situación grave por el momento debido al impacto de la propagación de la COVID-19 en el país y en el extranjero", dijo el banco central en un comunicado.

Para atenuar las tensiones de la financiación empresarial, el Banco de Japón dijo que triplicará la cantidad máxima de deuda corporativa que compra hasta 20 billones de yenes (186.000 millones de dólares).

El banco central también aclaró su compromiso de comprar cantidades ilimitadas de deuda pública, abandonando una orientación previa de que compraría bonos del Estado a un ritmo anual de 80 billones de yenes.

"El Banco de Japón comprará las cantidades necesarias de bonos del Estado sin establecer un límite superior" para mantener los tipos de interés a largo plazo alrededor de su objetivo del 0%, dijo el comunicado.

El banco central dijo que compraría bonos públicos y valores a corto plazo "activamente" por el momento para mantener los mercados estables, al tiempo que el Estado emite más bonos para pagar su enorme paquete de estímulo.

"Para el Banco de Japón, la eliminación del objetivo de compra de bonos es como matar dos pájaros de un tiro", ya que puede aumentar la compra de bonos ahora y reducirla después si quiere terminar con la política de extrema relajación, dijo Toru Suehiro, economista de Mizuho Securities.

En la reunión del lunes, acortada por un día como precaución contra la propagación de la pandemia, el Banco de Japón mantuvo sus objetivos de tasas de interés sin cambios, tal como se esperaba.

Sin embargo, el banco central ofreció pagar un interés del 0,1% a las instituciones financieras que recurrieran a su nuevo programa de préstamos para combatir la pandemia, una medida destinada a alentar a los bancos comerciales a incrementar los préstamos a las empresas con problemas de liquidez.