Un año después de su llegada a la presidencia de Telefónica, José María Álvarez Pallete acomente una nueva remodelación de la cúpula de la operadora, aprovechando la salida voluntaria de su antecesor César Alierta.

Alierta, el presidente de Inditex, Pablo Isla, y el fundador de Cortefiel Gonzalo Hinojosa han presentado su renuncia voluntaria a sus puestos como consejeros de la operadora, según ha comunicado este jueves la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El consejo de administración de Telefónica ha tomado nota de la renuncia y ha agradecido sus "muchos años de trabajo" y "los servicios prestados a la compañía.

Alierta, que se mantiene como presidente de la Fundación Telefónica, ha sido consejero en la operadora desde 1997 (y presidente de la compañía entre Julio de 2000 y abril de 2016). Durante su gestión, Telefónica pasó de ser un operador que venía del monopolio y centrado en el mercado doméstico a un grupo internacional con presencia en Latinoamérica y Europa, aunque pagó el precio de elevar el endeudamiento del grupo, lo que ha sometido a presión el rating de la compañía.

Pablo Isla llevaba 15 años en el consejo, en el que entró como independiente el 12 de abril del 2002 (cuando era presidente de Altadis, la antigua Tabacalera), de la mano de Alierta. También llevaba 15 años en el consejo Gonzalo Hinojosa, quien fuera presidente del Grupo Cortefiel (es también consejero de Telefónica Perú). Ambos, que habían sido reelegidos para otro mandato de cinco años en la junta de accionistas celebrada el 14 de mayo del 2012, estaban casi forzados a salir, porque la normativa que regula la gobernanza de las empresas cotizadas considera que un miembro del consejo de administración que lleva 15 años en ese órgano no puede mantener la calificación de independiente y ser defensor neutral de los intereses de los accionistas.

La remodelación del consejo, según algunos analistas, afianza el poder de Álvarez-Pallete en Telefónica, donde fue durante varios años consejero delegado del grupo. A su llegada al frente de la operadora, en abril de 2016, ya realizó los primeros cambios en el órgano de gobierno de la multinacional española de telecomunicaciones de la que salieron cuatro vocales considerados cercanos a Alierta.

Tras las salida de los tres consejeros, la cúpula de la operadora ha nombrado nuevos miembros del órgano de gobierno a Carmen García de Andrés, presidenta de la Fundación Tomillo, y a Francisco José Riberas, presidente del grupo de componentes de automóvil Gestamp, con el carácter de consejeros independientes.

De ese modo, el consejo de administración de Telefónica reduce de 18 a 17 su número de miembros, en consonancia con las tendencias internacionales y con las normas de buen gobierno que aconsejan que estos órganos no excedan de los 15 miembros. La operadora destaca que, con las nuevas incorporaciones, los consejeros independientes representan ya el 53% del total (9 de 17) y la proporción de mujeres asciende hasta el 18%.

Los nombramientos, así como la reelección como consejeros de su actual presidente, José María Álvarez-Pallete, y de Ignacio Moreno Martínez, deberán ser aprobados en la próxima junta de accionistas de la operadora, prevista para el próximo 9 de junio.

La junta, además, ratificará el pago de un dividendo de 0,4 euros por acción en efectivo. El pago se realizará en dos tramos, uno el 16 de junio de 0,2 euros y otro por el mismo importe el 14 de diciembre.