El tenista escocés Andy Murray se impuso (6-3, 6-3) este domingo al serbio Novak Djokovic en la final del torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, para estrenar su palmarés en 2016, en la que era la segunda final entre ambos en siete días después de caer en el Mutua Madrid Open.

El británico celebró su cumpleaños a lo grande, con una actuación sin fisura, la necesaria para batir a un 'Nole' sin respuestas en esta ocasión. Murray, que acumulaba 'semis' en Montecarlo y final en Madrid, levantó el título en esta ocasión para reafirmar su gran momento recuperando el número dos del mundo que cedió por no defender el título en Madrid.

Murray puso de nuevo contra las cuerdas a un Djokovic escapista las dos últimas semanas, lleno de recursos y con 17 victorias seguidas ante 'Top 10' del mundo. Pese a sufrir, el serbio salió airosos de cada compromiso hasta topar con un Murray que esta vez no se dejó nada en la silla y que conquistó su tercer título sobre tierra, 36ª de su carrera.

El de Belgrado comenzó en baja forma, sin noticias al resto y cediendo en el cuarto juego su saque. Murray lo aprovechó y sujetó la reacción del número uno en el segundo set. Ya con la lluvia como nuevo protagonista, el ya número dos del mundo salvó las primeras bolas de 'break' en contra.

De hecho Murray sufrió en sus dos primeros saques, pero evitó la rotura de un Djokovic desquiciado con la pista y picado con el árbitro por no suspender el partido cuando estuvo una hora lloviendo. Con la sangre demasiado caliente, el serbio perdió su servicio a continuación y Murray cerró su victoria a lo grande, con otro 'break', después de cuatro derrotas seguidas ante el serbio.