Pau Gasol y Ricky Rubio acabaron con la República Checa en apenas ocho minutos al anotar 13 y 14 puntos, respectivamente, y dejar a los centroeuropeos sin argumentos para seguir luchando hasta el 56-93 final. Apenas tres minutos mantuvieron el pulso los checos, gracias a Kriz, que anotó los 7 primeros puntos de su equipo para equiparar a un Pau Gasol que estuvo más que acertado en esos primeros minutos.

Junto a Rubio, el mayor de los Gasol formó un duopolio inabordable para los checos, que vieron cómo antes de que finalizara el primer cuarto cualquier mínima opción de victoria se había esfumado, 14-33.

Los cinco primeros minutos del segundo cuarto fueron especialmente densos y poco atractivos, con un 4-5 de parcial y el segundo equipo en pista por parte del seleccionador español, Sergio Scariolo, 18-33. La vuelta de los Gasol reactivó el marcador hasta un 23-56. Una diferencia de 33 puntos en los primeros veinte minutos de juego. Una prueba clara de la diferencia existente entre ambos equipos.

Con este panorama cualquier intento de hacer pruebas fue baldío. Scariolo intentó que se perfeccionara la defensa, a la que le queda bastante trabajo por delante, pero el abultado marcador no fue el mejor aliado para ello. Se comprobó en el tercer cuarto, un mero pasar el tiempo para los dos equipos, un intercambio de canastas sin apenas defensas que no sirvió para nada y que finalizó con 38-76.

Scariolo pudo reservar a Álex Abrines, que por la mañana pasó pruebas médicas que confirmaron que no tiene lesión alguna, y los titulares fueron meros espectadores en los diez minutos finales. El equipo español firmó otra cómoda y abultada victoria y el domingo, día de descanso, podrá preparar con tranquilidad el partido contra los anfitriones del próximo lunes.