Público
Público

Cisma en la grada rojiblanca

El Calderón vive su primer partido sin la presencia del Frente Atlético. Los aficionados colchoneros responden son silbidos a cualquier cántico del fondo sur

JENARO LORENTE (EFE)

La grada del Vicente Calderón animó a su equipo ante el silencio del Fondo Sur, donde se ubica el 'Frente Atlético', durante el partido entre el Atlético de Madrid y el Villarreal (0-1), dos semanas después de la reyerta de 'Madrid Río' en la que falleció un seguidor del Deportivo, integrante de los Riazor Blues. El encuentro estuvo rodeado de fuertes medidas de seguridad para evitar incidentes. Calificado por la Comisión Antiviolencia de alto riesgo, unos 750 efectivos de la Policía Nacional blindaron el recinto rojiblanco desde horas antes del inicio, y la tranquilidad y la ausencia de altercados fueron la nota predominante.

En el estadio, muchos de los focos estaban puestos en la grada, donde se esperaba con expectación la reacción del Fondo Sur, después de que el club haya disuelto al 'Frente Atlético' como peña y haya prohibido la entrada al Calderón a quince de sus miembros, implicados en la trifulca del pasado 30 de noviembre. Ni en el Fondo Sur ni en el resto de las tribunas se pudo apreciar símbolo alusivo a la peña ultra y no se escucharon los cánticos habituales que desde esa zona los radicales suelen entonar cada partido.

Sí alentaron a los suyos desde el resto de localidades los 35.000 espectadores que asistieron al Manzanares, que quisieron reivindicar su condición de aficionados al grito de 'estos son los hinchas del Calderón', o 'somos nosotros, Atleti somos nosotros'. De esta forma recriminaron al 'Frente' los hechos acaecidos hace quince días. El Atlético colgó en todos los accesos al estadio un cartel en el que se recordó al público las normas de buen comportamiento, mientras que en las puertas 43 y 46, por las que suelen entrar los miembros del 'Frente', fueron sometidas a una vigilancia especial.

Desde el césped, los jugadores vivieron un ambiente extraño. Acostumbrados a mucha más algarabía, tuvieron que adaptarse a un clima más tranquilo. También el 'Cholo' Simeone, que saludó, como lo había hecho en anteriores ocasiones, cuando la hinchada le cantaba. En medio del nuevo entorno, el Atlético no encontraba el modo de perforar la meta de Sergio Asenjo ante el mutismo absoluto de la grada sur, mientras que el resto de la afición sí animaba.

En la segunda mitad, y tras serle anulado un tanto a Mario Mandzukic, Simeone dio entrada a Antoine Griezman y Alessio Cerci en busca del gol que diese a su equipo tres puntos importantes para seguir la estela del Real Madrid e igualar en la tabla clasificatoria al Barcelona. A punto estuvo de lograrlo el Villarreal, pero el argentino Luciano Vietto no controló bien un balón cuando se quedaba solo delante del cancerbero Moyá. También Cherysev obligó al portero a un paradón. Fueron dos serios avisos. A la tercera, Vietto sí acertó y puso el 0-1 en el marcador. Entonces sí comenzó a chillar el Fondo Sur. 'Somos nosotros, Atleti somos nosotros', a lo que respondió el resto con fuertes silbidos.

La lucha contra el reloj y la ansiedad pudo con el Atlético hasta el final, que perdió el primer partido de Liga en casa en todo el año 2014. Un revés al que el Calderón ya no estaba acostumbrado, pero que llegó, casualidad o no, en medio de un ambiente extraño al que el equipo deberá adecuarse para no verse muy alejado demasiado pronto del primer puesto de la clasificación, que defiende este curso como vigente campeón de liga.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?