Público
Público

Surfin' Bichos Fernando Alfaro: "Los discos tienen su propio valor histórico, pertenecen a la gente"

Recuperamos de la mano de uno de sus creadores la historia de 'Hermanos carnales', disco de cuya factura se cumplen 25 años y que sigue en plena vigencia. Sus padres, los Surfin' Bichos, se embarcan en un gira-resurrección del álbum.

La banda manchega Surfin' Bichos

"Somos músicos, ¿no se trataba de eso?, nos subimos a un escenario, queremos transmitir, no estamos en una ermita haciendo mística...". Así expresa Fernando Alfaro, voz y guitarra de Surfin' Bichos, el orgullo de que uno de sus vástagos más ilustres, aquel disco publicado en 2004 bajo el título de Hermanos carnales, siga en boca de muchos músicos y críticos como uno de los mejores discos españoles del siglo XX.

25 años después de su génesis —y a casi tres décadas de su aniversario como banda— vuelve a reunirse la alineación oficial con Joaquín Pascual (guitarra y teclados), José María Ponce (bajo eléctrico) y Carlos Cuevas (batería) para tocar el LP en su integridad. Este viernes su cita es en Madrid en la sala madrileña Cool Stage dentro del ciclo SON Estrella Galicia.

¿Qué representa este disco para Surfin' Bichos?

A nivel interno es una especie de punto culminante en cuanto a la capacidad expresiva como grupo. Se puede decir que aprendimos a tocar juntos y en este disco logramos, fruto de una mayor compenetración y destreza técnica, cercar de un modo más preciso nuestras ambiciones como músicos. 

¿Cuál cree que es su secreto?, ¿por qué ha trascendido?

Creo que es un disco extremo en todos los sentidos, como si tuviera aristas en uno y otro punto. Me explico; en algunas canciones es extremadamente vulnerable y en otras, por contra, es puro punk rock. Es el disco de los Surfin' Bichos donde mejor se percibe esa voluntad de llegar hasta el final, de recorrer todos esos extremos.

La coyuntura también ayudó...

Sí, el disco llegó en un momento de cruce o transición, una coyuntura en la que la música alternativa había invadido el mainstream —Nirvana era el ejemplo más evidente pero había muchos otros— y había toda una voluntad de renovar la escena musical. En ese sentido, la entonces RCA apostó por nosotros y pudimos grabar con una producción potente e incluso contamos con apoyo promocional. Y en ese juego entramos nosotros, qué duda cabe, cuando creas algo lo que quieres es llegar a cuanta más gente mejor.

¿Cómo es tocar canciones de hace 25 años?, ¿cómo gestiona esa especie de arqueología sentimental?

Yo he ido incorporando en mi repertorio en solitario algunas de las canciones de este disco, de modo que esa supuesta catarsis la vengo experimentando de un tiempo a esta parte. En todo caso hay muchas del disco que nunca he vuelto a tocar y que tampoco el resto de miembros lo había hecho... Es un shock emocional, y esto tiene que ver también con la vigencia de las canciones. Por otra parte, cuando empecé a componer todo este material ya tenía 26 o 27 años, por lo que tampoco es que estemos ante veleidades adolescentes...

Creo hay mucha mancheguidad en este disco, ¿no cree?

Me parece un halago esto... Llevo ocho años fuera de La Mancha y estoy experimentando hasta qué punto el desarraigo me está generando un arraigo que desconocía. Me gusta pensar que La Mancha está presente en Hermanos Carnales, a fin de cuentas si haces música con honestidad, el resultado ha de traslucir tu raíz. La tierra forma parte de tu esencia aunque no te define, porque para mí evidentemente no es lo más importante dónde haya nacido, no soy de esos... He aprendido cuando me he ido a vivir fuera esa idiosincrasia manchega, ese carácter adusto con llamaradas de sentido de humor sutil y negro, y ese dramatismo.

¿Cambiaría algo del disco?

En todos los discos hay cosas que te gustaría cambiar, pero ya no pienso en eso. Ahora pienso en mejorarlos de otro modo. No puedes tocarlos a nivel técnico o de sonido, pero sí puedes mejorar la intensidad, la emoción o la interpretación. También es cierto que los discos tienen un valor propio que te trasciende, dejan de ser tuyos en el momento en que los pones en la calle. Por eso creo que hay que tener mucho cuidado cuando nos ponemos a remezclar porque estás jugando un poco con el sentimiento de mucha gente. Los discos tienen su propio valor histórico, pertenecen a la gente, y esto hay que preservarlo.

'Fuerte' es un emblema del disco y de la banda... ¿cómo es su relación con este tema?

Es un orgullo. El hecho de que sea Fuerte la canción que haya trascendido y que más nos define como banda me honra. Es de agradecer que haya sido además con una buena canción. Me sigue emocionando tocarla en directo, tiene ímpetu, es una especie de fogonazo psicópata que me sigue moviendo mucho. Además, somos músicos, ¿no se trataba de eso?, nos subimos a un escenario, queremos transmitir, no estamos en una ermita haciendo mística...

¿Os planteáis la reunificación?

No, eso no sucederá. La reunión es exclusivamente para la gira de celebración del disco y de nosotros como banda —cumplimos 30 años de carrera en 2018—, pero durará lo que dure la gira.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?