Fuera hace frío y hay series que, por temática, ambientación y/o trama, acompañan muy bien con un buen fuego en la chimenea. O, en su defecto, con una buena manta mullida y suave. Para todos aquellos que dispongan de vacaciones amplias estas Navidades, nada como un buen maratón que ayude a descansar la mente del estrés de un año complicado en muchos sentidos dejándose llevar de la mano del diablo más elegante, una joven y entusiasta poeta, un ballenero en tierras gélidas, un juego a vida o muerte o un universo de ciencia ficción vallecano.

Las mejores series son las siguientes:

‘Dickinson’ (Apple TV+)

Creada por Alena Smith y recién terminada tras tres temporadas de capítulos cortos, se trata de una serie que aborda los años de juventud de una escritora tan conocida y admirada como Emily Dickinson. Uno de los principales valores de esta producción es ese toque de cierta modernidad de la que se dota a la historia banda sonora mediante. Eso y una trama que se centra en contar los avatares e inconvenientes de ser mujer y estar pensando en escribir poesía y vivir de ello en el Estados Unidos de mediados del siglo XIX en lugar de en casarse. Otro de los muchos aciertos de Dickinson es la elección de Hailee Steinfeld, la niña de Valor de Ley y que hace poco estrenó Ojo de halcón en Disney+, como su protagonista.

‘El juego del calamar’ (Netflix)

Ha sido la serie más comentada del año. De la que todo el mundo hablaba (y no solo en redes sociales). También la que más polémica ha generado debido a su impacto en los patios de los colegios y en las tiendas de disfraces para Halloween. Quien no la haya visto aún puede probar ahora de cara a hacer los deberes para engancharse de nuevo a la conversación cuando se estrene la segunda temporada, cuyo rodaje ya ha sido confirmado. En cuanto al argumento, por si alguien ha logrado mantenerse aislado del fenómeno a estas alturas, gira en torno a un grupo de 456 jugadores desesperados por conseguir dinero que se presentan a un concurso en el que las pruebas responden a juegos infantiles mortales.

‘La sangre helada’ (Movistar+)

Esta recomendación es mucho más corta (se trata de una miniserie de solo cinco capítulos), pero es mucho más intensa que las mencionadas antes. La sangre helada, basada en la novela de Ian McGuire, narra la historia de un barco ballenero de expedición en el Ártico en el que coinciden un violento arponero y un cirujano con ciertos problemas de adicción y dinero. El primero es Henry Drax, al que da vida Colin Farrell, y el segundo, Patrick Sumner, interpretado por Jack O’Connell. Como capitán del barco condenado Stephen Graham en el papel de Brownlee. La que cuentan es una historia dura, cruel y gélida, que va muy bien para un maratón al abrigo de una chimenea.

‘Estoy Vivo’ (RTVE y Amazon Prime Video)

Daniel Écija es el creador de esta serie producida por RTVE en colaboración con Globomedia (The Mediapro Studio) y Good Mood con un profundo espíritu vallecano en la que ciencia ficción y cotidianidad caminan de la mano. La premisa de la que parte es la de un agente, Andrés Vargas, persiguiendo a un asesino en serie llamado el Carnicero de Medianoche. Este policía de una comisaría del madrileño barrio de Vallecas muere y asciende a La Pasarela. Allí deciden enviarle de vuelta con una misión y un nuevo cuerpo: sube con la pinta de Roberto Álamo y le devuelven a la Tierra con la de Javier Gutiérrez. El mandato es no puede decirle nada a su mujer y sus dos hijas. Además, han pasado cinco años y se ha traído consigo a Enlace (Alejo Sauras). A partir de ahí, fenómenos extraños, dramas familiares, romance, aventuras, mucho sentido del humor, química y una de las series españolas más completas de los últimos años.

‘Lucifer’ (Netflix)

El camino del diablo más elegante y más british que ha dado la ficción no ha sido sencillo. Ni fuera de la pantalla (donde sobrevivió a una cancelación de la que fue rescatado por Netflix), ni dentro. Porque ser el señor del Infierno y abandonar su reino para tomarse unas vacaciones en Los Ángeles puede desatar, como así ocurrió, un verdadero caos. Nacida a partir de la idea planteada por Neil Gaiman, Sam Kieth y Mike Dringenberg en The Sandman, en esta serie ya finalizada Lucifer Morningstar, al que interpreta Tom Ellis, se convierte en dueño de un local nocturno y consultor de la policía. Ahí hace pareja con la detective Chloe Decker (Lauren German). La serie, irregular en algunos momentos/temporadas, es un entretenimiento más que digno con un protagonista principal (y algunos secundarios) que derrocha carisma. Además, sus guiones, con formato de procedimental, plantean algunas teorías sobre lo que cuenta la Biblia bastante interesantes.