MacGyver, su pelazo, su chicle y sus clips son míticos. Un icono de la televisión de los ochenta que hizo que los niños de toda una generación crecieran queriendo ser como Richard Dean Anderson en la pantalla y el término ‘manitas’ fuese sustituido por la expresión ‘eres como MacGyver’ o derivados. “Ahora la gente va a crecer queriendo ser yo”. Quien lo dice, entre risas, es Lucas Till, el nuevo MacGyver. Ese que se estrenó en el papel el pasado año y que esta noche vuelve de la mano de FOX con una segunda temporada de la que dio alguna pista en su visita a Madrid.

“Después del primer año de éxito sabemos que gusta. Se ha aliviado un poco la presión y tenemos más libertad. Es lo único que sé. A parte de que hay un nuevo personaje que nos va a dar más tiempo libre a George [Eads] y a mí. Seguiremos solucionando problemas en sitios nuevos y de nuevas formas”, explicaba ante un grupo de periodistas españoles.

Sin dar muchas pistas de por dónde irá esta segunda temporada que en Estados Unidos se estrenó 29 de septiembre, Till reconoce que la primera le sirvió un poco para adaptarse, para cogerle el punto a un mito como el agente MacGyver, cuyas aventuras no siguió de niño. “Es una serie que es bastante antigua y yo soy bastante joven”, reconoce.

A sus 27 años, cuenta que el rodaje de la primera tanda de episodios fue “muy estresante” por diversas razones. “Al principio teníamos que encontrar el tono de cómo queríamos hacerlo. Tenía mucha gente dándome información. Yo vengo del mundo del cine, donde tienes solo una persona que te dirige, que es el director. Pero aquí tienes muchas personas y es un poco lío, yo solo quería que la información viniese de una sola. En la primera temporada estaba un poco tenso al principio y poco a poco me fui relajando y encontrando mi sitio. Lo que hice fue ver el primer MacGyver y sacar una serie de pistas. Y luego tratar de darle mi propia personalidad”, recuerda.

Parte de esa personalidad parece estar en coleccionar cicatrices, como le ocurría al actor protagonista de la serie de los ochenta. “Me gusta ponerme en peligro. A veces también necesito dormir porque es agotador. Intento hacer cada escena de acción, especialmente las de peleas. Salvo que me digan que te vas a poner el ojo morado y luego no vas a poder seguir rondando. Las carreras, también. Porque corro muy rápido”.

Reencarnar a un mito de la televisión como lo fue el creado por Lee David Zlotoff no siempre es fácil. Es algo que puede salir muy bien o muy mal. La nostalgia es un enemigo poderoso. Aunque lo cierto es que este nuevo agente parece más pensado para las nuevas generaciones que para las antiguas. Esas a la que les ha enganchado el ritmo, la relación entre los personajes y, “por supuesto, también toda la parte de MacGyver de los trucos y todo eso. Creo que también contribuye mucho y la hace muy divertida que cada episodio suceda en un país o en una ciudad diferentes. Eso a la gente le gusta mucho, el cambio de escenario”.

Lucas Till en una escena de la serie MacGyver.

Algo que tenía claro Till sobre su personaje es que no quería que fuese una mera réplica del de Richard Dean Anderson. “No imitarle demasiado, mantener su esencia y hacer mi propia versión. Hay que encontrar qué gusta a los fans sin alienar al original”. Ese era su objetivo. Uno de los grandes reclamos de MacGyver era y es su habilidad para salir de cualquier atolladero con cualquier cosa que tenga a mano, su carisma y sus reticencias con las armas. El que fuera mutante en la saga de los X-Men lo describe como la antítesis de 007. “James Bond llega, se carga a todo el mundo, se acuesta con la chica y se olvida de ella. MacGyver es justo lo contrario a 007. No usa armas, evita la violencia en la medida de lo posible y, definitivamente, llama a la chica al día siguiente”, resume entre risas.

En una sociedad como la norteamericana, donde los delitos con armas causan miles de muertos al año y donde la sociedad está dividida sobre el tema, Till tiene una opinión muy personal al respecto. “MacGyver no las usa, pero hay un personaje de la serie que sí. No sé si debería decir esto. Vivo en América, tenemos muchas armas, he crecido con ellas toda mi vida, mi padre es militar, he cazado mucho con él. Así que es parte de mi vida y esta ahí. Si la pregunta es si me gustaría que se eliminasen del plantea, la repuesta es por supuesto que sí”.

Al mismo tiempo y “volviendo a la serie, hay un personaje que usa armas y aunque tú no las uses estás esquivando balas todo el rato. Creo que mi serie es puro entretenimiento y, como decía Malcolm X, ‘la autodefensa no es un tipo de violencia, es inteligencia’. A lo mejor cuando la serie se vuelva superfamosa podemos empezar a hacer declaraciones políticas de este tipo, pero creo que por ahora simplemente somos puro entretenimiento y la gente no quiere que la serie vaya por ese camino. Si no, simplemente, evadirse de su realidad”.