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La patronal del videojuego pide su inclusión en las ayudas fiscales a la industria cultural

El decreto ley dejó fuera de las bonificaciones a las desarrolladoras de videojuegos pese a ser una demanda del sector desde hace años. Productores de cine, series y espectáculos en vivo de arte y música incrementan el porcentaje de deducción al fisco del 20% al 30%

Industria del videojuego
La industria del videojuego exige ayudas fiscales como el resto de sectores culturales.- BCN Games

DEV, la patronal española del videojuego, ha demandado al gobierno que recapacite y que incluya a las desarrolladoras en el último decreto-ley aprobado esta semana de apoyo al sector cultural y que ampliaba el porcentaje de deducción fiscal del 20% al 30%.

A esta nueva norma, aprobada para paliar el impacto de la crisis del Covid-19, podrán acogerse productoras de cine, series y espectáculos de artes escénicas y musicales pero no los estudios de videojuegos, a pesar de que es una demanda histórica del sector y que el anterior ministro de Cultura, José Guirao, apostara fuerte por ellos y los considerara una de las industrias "más potentes" y con niveles "de crecimiento muy altos". 

El secretario de DEV Emanuele Carisio expresa su desconcierto y malestar ya que "no es una medida que necesite una ampliación presupuestaria amplia" y la "inversión de un videojuego y una película son muy similares en cuanto a que el retorno no siempre están calculados". Desde la patronal insisten en que los países del entorno aplican medidas muy similares a las que solicitan, por lo que es esencial para la competitividad y atraer inversiones internacionales tener condiciones similares.

Samuel Molina, profesor, youtuber y desarrollador de videojuegos, intenta asimilar la noticia siendo "bien pensado", y no cree que se trate de que el Gobierno olvide al sector, sino más bien de que el resto de beneficiados "lo tenían más trabajado, sus necesidades eran más obvias y se resentirán aún más". Porque, como no duda en reconocer, la producción de juegos casa bien con el teletrabajo. Pero eso no le impide ser consciente de que los incentivos fiscales son una prioridad de primer orden y que la producción de películas y videojuegos son muy "similares", incluso la segunda está más acusada: se tarda de media entre un año y medio o dos en terminar una obra y "durante ese tiempo todos son gastos, dependes de inversores"

Similar perspectiva a la tesis de Molina tiene el director de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), José María Moreno, que cree que la industria del videojuego "puede verse menos afectada que otros sectores de la cultura" y que son "nativos digitales", por lo que las restricciones al trabajo actuales no les ha impedido continuar con su trabajo. Aún así, creen "necesario" aplicar aún más medidas para aliviar la situación, sobre todo de los estudios más pequeños.

Más enfadado respecto a la aprobación del decreto-ley está Daniel Parente, director de Hydra Interactive Entertainment y creador de un directorio que conecta a todas las desarrolladoras españolas, que no comprende cómo "si hay una reclamación igual desde dos sectores parecidos, se atienda a uno y al otro, no". 

Desde DEV no dudan de que el nuevo gobierno y ministro de Cultura tienen "conciencia política" sobre la importancia del sector de los videojuegos y cree que su exclusión se debe más al "bloqueo de Hacienda, que quizá no tiene datos o argumentos para justificarlo o que desconoce las necesidades del sector".

Desde que se produjo la salida de Reino Unido de la Unión Europea, la DEV ha centrado sus esfuerzos en explicar, sobre todo a través del Libro Blanco del Desarrollo Español de Videojuegos la necesidad de atraer a las compañías británicas que huyen de la incertidumbre económica del país y buscan un régimen fiscal que les aporte mayor seguridad. El quid de la cuestión es que, según explican, el ejecutivo necesitaría pedir una exención a la Comisión Europea para aprobar, como ya hicieron Francia o Italia, estos incentivos al fisco porque son consideradas "ayudas del Estado". "No es nada complicado, pero es un trámite burocrático más y quizá quieran priorizar otras medidas inmediatas", detalla el secretario de la patronal. 

Libro Blanco de Desarrollo de Videojuegos
Presentación del Libro Blanco de Desarrollo de Videojuegos.- DEV

Los riesgos, a medio y largo plazo

Pero el hecho de que los estudios de videojuegos hayan podido adaptarse a la perfección a la coyuntura actual para trabajar no quita que su situación peligre. Todos los entrevistados coinciden en que, en caso de que el confinamiento y la crisis se alargue, los verdaderos peligros llegarán a medio y largo plazo. Molina destaca la "incertidumbre" actual, que ha vivido en sus propias carnes: tenía un proyecto a punto de arrancar que ha tenido que parar porque el inversor se ha retirado.

Porque, una vez se terminen los proyectos actuales, el parón en la economía desincentivará que se sigan surgiendo otros, "el verdadero problema de todo" junto a la ausencia de eventos que acerca a desarrolladores con potenciales inversores. Y si encima la situación se prolonga más de tres meses, se complicará todo aún más. Carisio ve paradójico que se esté aumentando el consumo de productos audiovisuales y digitales a la par que desciende la producción. Partiendo una metáfora con el cine, cree que a pesar de que la gente juega más, si no continúan los "rodajes", si no hay "proyectos nuevos en mano", no se podrá mantener a la plantilla "ocupada y trabajando"

Parente destaca que quien está sufriendo la crisis son las grandes empresas, a quienes les ha costado más trabajar desde casa porque sus "juegos son muy grandes y los equipos, también". Aún así, precisamente ser una industria "muy atomizada" es lo que la está "salvado, aunque también ralentiza su avance".

Desde la AEVI tasan en un 30% la pérdida de la tasa de productividad, un escenario que creen puede provocar la desaparición de muchos estudios y "con ellos, miles de empleos". En concreto, la DEV estima que hasta el momento la pérdida no ha sido demasiado sustancial −90 millones de euros−, pero que lo verdaderamente preocupante es que a comienzos de año calcularon que se crearían 500 puestos de trabajo, algo impensable en la actualidad. Si la crisis se prolongara un trimestre más, un 46% de empresas correrían el riesgo de cerrar y se podría perder hasta un tercio de la facturación y del empleo, esto es 270 millones de euros y 2.300 de trabajadores.

exenciones fiscales
El sector es más proclive a las exenciones fiscales que a las ayudas directas.- FLICKR

Incentivos fiscales, mejor que subvenciones directas

El decreto-ley sí incluyó un fondo de 20 millones de euros para el programa CREA SGR, una línea de financiación que sirve como un aval para pedir préstamos con condiciones más favorables, algo que DEV agradece porque es "una mayor facilidad para que las empresas se financien". Más escéptico es Parente, porque "no te avalan y ya está", sino que también tienes que cumplir con determinados requisitos y en ocasiones piden "condiciones igual de inaceptables que el banco". "Suena bien porque son 20 millones, pero si después nadie cumple los requisitos para pedirlo…", se queja.

También se aprobó a comienzos de año una partida de 15 millones de euros para el proyecto red.es, subvenciones directas a las que se puede acoger varias industrias digitales, entre las que se encuentra el videojuego. El debate está en si es mejor la ayuda económica o los incentivos fiscales. Los entrevistados coinciden: las exenciones te permiten ser más competitivo y acercar tu producto al mercado internacional porque los inversores, que suelen desconocer bastante las peculiaridades del sector, apostarán más por él al reducir sus pérdidas potenciales.

 "Las ayudas a fondo perdido son buenas para generar un tejido, pero luego este necesita bonificaciones para mantenerse", explica Samuel Molina, que ve esencial que grandes empresas se instalen en España "para crear empleo de calidad".

 Parente considera importante "flexibilizar" las condiciones del sector porque lo cierto es que "muchos viven de no cobrar un sueldo durante mucho tiempo, contando solo con freelances" porque entre proyecto y proyecto no tienen ningún ingreso. Además, lamenta que en el videojuego no se dé una práctica habitual en otros sectores: que "los principales inversores son de la misma industria".

Desde AEVI, Moreno insiste al gobierno que modifique el artículo 36 de la Ley del Impuesto de Sociedades para establecer un marco fiscal que ayude a las pymes y micropymes "sin músculo financiero" a sacar la cabeza. "Las exenciones fiscales es un mecanismo con más recorrido que las ayudas directas", apuntan. Y no se trata solo del impacto que estas podrían tener en el ecosistema empresarial: aunque en un principio las arcas del Estado reciban menos dinero, este "se revertirá en producciones futuras que, a su vez, nutrirán a lo público de más recursos", cree Carisio, que insiste en que "un sector sano es un sector que no necesita de apoyo público".

La industria del videojuego se enfrenta a un futuro incierto, esperando que las buenas consideraciones al resto del sector cultural puedan trasladárselas a ellas pronto. En juego está desarrollar un potente pulmón económico con una importancia cada vez más marcada en la economía mundial.

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