La derecha y la ultraderecha han iniciado una ola de censura cultural en varias comunidades de España. Alberto González, asesor jurídico de la Organización por la Libertad Artística (OLA), asegura a Público que la censura es una herramienta para controlar el imaginario colectivo y la capacidad crítica de la ciudadanía.

El PSOE en el Ayuntamiento de Granada presentará este viernes una moción contra esta censura tras cancelar una obra con la artista Ana Belén.

En declaraciones a este medio, el concejal socialista, Juanjo Ibañez, explica que, —después de la cancelación de la obra Romeo y Julieta despiertan de Ana Belén en Jaén por parte del Partido Popular—, el grupo socialista quiere prevenir y condenar la censura en Granada mediante la presentación de una moción. "Queremos avisar al equipo de gobierno de esta ciudad de que no vamos a permitir que esa ola de censura llegue a Granada", advierte Ibáñez.

Desde el partido socialista defienden que la creación artística y cultural desempeña un papel vital en el desarrollo de una sociedad libre y democrática. "Es a través del arte, la música, la literatura, el cine y, otras formas de expresión artística, que podemos explorar nuevas ideas y desafiar las normas establecidas", manifiestan.

Además, Ibáñez relaciona libertad con cultura. "Necesitamos un modelo de libertad bien entendida, —no como poner macetas en los balcones para luchar contra el cambio climático— ya que la cultura es la base de todo", señala el concejal. 

Precariedad laboral en la industria artística 

El asesor jurídico de OLA opina que la censura ataca a lo monetario y a la contratación. "Hay un desconocimiento del uso de herramientas legales de protección sumado a las malas prácticas de las administraciones, la ausencia de una ley de mecenazgo y de un estatuto del artista adaptado a nuestros tiempos. Más allá de lo moral, la censura afecta al trabajo de la gente", declara.

Además, González insiste en que existen carencias en contratación laboral y mercantil, en la elaboración de cartas de compromiso, en la transparencia de formas y plazos de pago y carencias en el reconocimiento del daño emergente y el lucro cesante que implica la censura. 

El miembro de OLA concluye que la industria cultural necesita un estatuto del artista —que haga prevalecer los derechos de los artistas por encima de todo— y la derogación de la ley mordaza. "Solo se fortalece un sector mediante leyes y estatutos", opina.

Los artistas dicen "basta ya"

Los artistas no se quedan de brazos cruzados frente a la censura. El pasado 18 de julio, seis mujeres y dos hombres pertenecientes a OLA realizaron una performance en la plaza de Callao bajo el manifiesto "pretenden silenciarnos y no lo vamos a permitir". 

González opina que uno de los objetivos de la ultraderecha es controlar manifestaciones públicas que puedan ser consideradas una amenaza para el orden público establecido. "La censura funciona como una herramienta de control que limita la capacidad de los artistas a expresar sus ideas y a abordar problemáticas de relevancia social", expone.

El PSOE en Granada muestra su apoyo a los artistas y creadores. "Proporcionaremos recursos, incentivos y protección legal para su trabajo. Promoveremos políticas culturales que fomenten la diversidad, la inclusión y el acceso universal a las expresiones artísticas", declaran. Ibáñez asegura que la derecha tiene miedo a los fenómenos culturales como manifestación de expresión de acciones que "ellos no pueden controlar, ni conocen".

Obras vetadas por PP y Vox

La influencia del partido ultraderechista en la programación cultural de España se está viendo reflejada en distintas comunidades. "Por nuestra parte, vigilaremos la planificación artística de este año y la denunciaremos si vemos algún tipo de censura o de desviación de una política cultural, que es la que nosotros hemos mantenido cuando hemos estado en el gobierno", declara Ibáñez.

Granada no es la única ciudad en la que los gobiernos del PP y Vox censuran la cultura a través del silencio. La obra teatral sobre Santa Teresa de Paco Becerra se canceló por "dañina y esperpéntica". En Valdemorillo ocurrió lo mismo con la obra Orlando de Virginia Woolf. La película de Buzz Lightyear se censuró en el municipio cántabro de Bezana por el beso de dos mujeres. El concierto de la artista Rocío Saiz se paralizó en Murcia por el descubrimiento de los pechos de la cantante.

En Mallorca, se censuró una obra de teatro por abordar los trastornos de alimentación. En Palma, se cancelaron tres funciones de Ann Perelló por no ir "en línea de programación del nuevo gobierno". En Briviesca ocurrió lo mismo con una obra de Xavier Bobés y Alberto Conejero. En Getafe, Vox exigió retirar la obra La Villana de Getafe, de Lope de Vega, por sus "insinuaciones sexuales". La última censura de los gobiernos derechistas ha sido el concierto de la banda Smoking Souls en Valencià.

"Todas estas cancelaciones configuran una insoportable lista de la vergüenza", admite el partido socialista. Además, el PSOE afirma que el sector cultural constituye más del 3% del PIB de España. "La creación artística genera empleo, riqueza y conocimiento de nuestro país en el exterior", aseguran.

Adopción de nuevos acuerdos

Por su parte, el PSOE —para frenar la censura— propone al pleno en el Ayuntamiento de Granada la acogida de cuatro convenios. En el primero, el partido socialista pide condenar los atentados contra la libertad de expresión que se están perpetrando contra el sector cultural. En el segundo, exigen reprobar a los concejales que, aludiendo a cuestiones económicas o de otra índole, están cancelando obras o espectáculos simplemente por el contenido de estos.

En el tercero y en el cuarto, el Grupo socialista reclama dar traslado al Parlamento de la Junta de Andalucía y a la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, a las Cortes Generales, a la Presidencia del Gobierno y al ministro de Cultura y Deportes de la adopción de los anteriores acuerdos.

Ante el ataque directo a la cultura por parte de Vox, el PSOE insiste en resistir, denunciar y combatir cualquier intento de censura o restricción de la creatividad y la libertad de expresión en el ámbito cultural. "En una sociedad inclusiva y diversa, todas las voces deben tener garantizada la oportunidad de ser escuchadas", concluyen.