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La gran miniserie que no debes perderte sobre la conquista del Oeste

El tatarabuelo del ranchero John Dutton (Kevin Costner) protagoniza '1883', una precuela de la serie 'Yellowstone' sobre los orígenes de la indómita familia de vaqueros.

Elsa Dutton (Isabel May), protagonista de la miniserie '1883', precuela de 'Yellowstone'.
Elsa Dutton (Isabel May), protagonista de la miniserie '1883', precuela de 'Yellowstone'. SkyShowtime

Taylor Sheridan no ha desaprovechado el éxito de la serie Yellowstone, protagonizada por John Dutton (Kevin Costner), el dueño de un rancho de Montana amenazado por la especulación inmobiliaria. Un drama con tintes de culebrón que dura cinco temporadas, cuyos últimos episodios se emitirán en noviembre, por lo que se agradece la prudencia de su creador a la hora de remontarse en el tiempo y facturar una miniserie de solo diez capítulos que describe los orígenes de la indómita familia de vaqueros.

Así, 1883 puede verse como un extenso largometraje con principio y final, aunque Taylor Sheridan ya ha estrenado otra precuela, 1923, que enlaza con Yellowstone, de la que saldrán otros esquejes, ambientados antes y después de la serie madre. Si esta discurría en el presente, la producción que nos ocupa se retrotrae a finales del siglo XIX, concretamente después de la guerra de secesión, cuando un antiguo capitán del ejército confederado deja atrás Tennessee y emprende un viaje con su mujer y sus dos hijos rumbo al Oeste.

Por el camino, James Dutton (Tim McGraw) y su familia se unen a una caravana de inmigrantes conducida por Shea Brennan (Sam Elliott), un veterano empleado de la Agencia Pinkerton. Si el primero había combatido con los esclavistas y, tras caer prisionero, quiere olvidarse del horror y alcanzar la tierra prometida, el segundo, atormentado por las pesadillas del frente de batalla y la muerte de su esposa y su hija, busca redimirse como protector de unos colonos llegados de Centroeuropa para cumplir su sueño americano.

No hay una estrella como Kevin Costner en Yellowstone, aunque sí un sólido reparto, abrillantado por la interpretación de Sam Elliot y salpicado por los cameos de Billy Bob Thornton y​ Tom Hanks. Más que suficiente, pues el actor californiano apuntala la miniserie con su papel de un hombre que lo ha perdido todo, pero que recupera el penúltimo aliento cuando es testigo de la ilusión, la esperanza y la pasión de Elsa Dutton (Isabel May), la hija del protagonista, cuyo monólogo interior narra una angustiosa historia de superación.

El espectador observa la conquista del Oeste a través de los ojos de una joven de dieciocho años que descubre la vida durante una travesía hacia Oregón. Lejos de la civilización, en una tierra de nadie sin prejuicios ni reglas morales, puede ser libre e independiente, calzarse unos pantalones y descubrir el amor y el sexo. Madura a medida que gira la rueda del carro y se hace mujer a cada galopada. Pero más allá del hilo conductor de Elsa, la miniserie describe otros acontecimientos reales.

Los indios, recluidos en las reservas, no son el principal enemigo, porque en el camino se encontrarán con numerosos peligros: los cuatreros, las enfermedades, la orografía, el invierno, los accidentes y ellos mismos, deseosos por alcanzar su destino sin preocuparse por el prójimo, obviando que solo conseguirán su objetivo si viajan en grupo y colaboran entre sí. Y, aunque 1883 resulta en ocasiones un tanto pulcra, muestra que el coste de la emigración fue demasiado alto y que, sobre todo, el hombre es un lobo para el hombre.

El pasado de Shea Brennan, un viejo capitán unionista, no solo remite a la lucha abolicionista de los estados del norte, sino que su amistad con su colega afroamericano Thomas (LaMonica Garrett), esclavo hasta los doce años y ahora un Pinkerton, también recuerda a aquellos buffalo soldiers que lucharon en sus filas contra los sudistas. Brennan y Dutton podrían encarnar a uno y otro bando, si bien su descreimiento los ha llevado a olvidar el pasado y, con respeto mutuo, a centrarse en el presente o a pensar en el futuro.

Comprometido con el deseo de los pioneros de llegar desde Texas hasta el lejano Oregón, el personaje interpretado por Sam Elliot es consciente de que la fatigosa ruta es un tránsito hacia la muerte, quizás también la suya. Sin embargo, no tiene nada que perder excepto su autoridad, ganada a pulso en la guerra y ahora en unas praderas convertidas en otro campo de batalla, diferente pero igual de sufrido para unos pioneros que no hablan inglés, sucumben ante las nuevas enfermedades y desconocen la realidad que les espera.

En su destino, la tierra es gratis y para quien la trabaja. En el camino, se impone la protección y la supervivencia, sin que importe la sangre derramada, ni siquiera la propia. Así, 1883 (SkyShowtime, también accesible a través de Movistar Plus+) expone el ansia de libertad y el sueño americano, aunque también su reverso y una cara factura cuyo saldo son el dolor y la muerte. Todo por la familia y por la tierra, que termina siendo madre superiora y protagonista de la serie, que quita la vida y se supone que, algún día, también la dará.

No es el único personaje femenino con garra y carácter. Si en Yellowstone la mujer empoderada era Beth (Kelly Reilly), aquí lo son Elsa y su madre, Margaret (​​Faith Hill), temerosa al ver que su hija se ha hecho una mujer, porque en el fondo es un reflejo de sí misma. Ella también conoció a su edad el amor y la muerte, pues ejerció como enfermera en la guerra civil cuando apenas tenía diecisiete años. Incluso es un espejo para su padre, luchadora y valiente, como él.

Apegada a la figura masculina de la familia, durante el periplo Elsa terminará viendo a su madre como una mujer diferente, que desconocía. Una persona fuerte y arrojada, como lo está siendo ella misma pese a las adversidades, aunque la vida y los hijos —Elsa y su hermano, el pequeño John— la condujesen por otros derroteros. De hecho, hasta que emprenden la ruta, la veía como una madre que encarnaba la represión, el decoro y las buenas costumbres, ignorante de que tenía un pasado, al igual que ella tiene un presente.

Curiosamente, Tim McGraw y Faith Mill son pareja en la ficción y en la vida real. A su faceta como actores, habría que sumar la de cantantes de country. "Según el manual de directores, no deberías contratar a marido y mujer para hacer una película juntos. Históricamente, ha fracasado cada vez. Pero tampoco es conveniente rodar con niños y caballos, así que…", comentó tras el rodaje un irónico Taylor Sheridan, satisfecho con la elección a la vista del éxito de la miniserie.

Los espectadores que hayan visto Yellowstone podrían preguntarse por qué John Dutton (Kevin Costner), el tataranieto de James y Margaret, posee un rancho en Montana y no en Oregón. La respuesta la ofrece Elsa en el último capítulo de 1883, pero la espera valdrá la pena.

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