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Vox pone en la diana al presidente del grupo editor de 'El Jueves' por una serie de cromos satíricos

El partido de extrema derecha ha puesto en la picota con nombre, apellidos y lugar de trabajo al presidente del grupo RBA, que edita 'El Jueves'. 

'La Pandilla Voxura'
La serie de cromos publicada por 'El Jueves' bajo el título 'La Pandilla Voxura'.

La formación de ultraderecha Vox ha publicado un tuit en el que señala abiertamente a Ricardo Rodrigo Amar, presidente de RBA, grupo que edita la revista satírica El Jueves. La cuenta oficial del partido ha puesto en la picota al empresario y editor alegando que "su revista difunde odio contra millones de españoles a diario".

El tuit de marras se cerraba con una amenaza velada hacia Rodrigo Amar: "Es posible que muchos de ellos le empiecen a exigir responsabilidades cuando le vean salir de su despacho de la Diagonal de Barcelona". 

El polémico tuit ha sido publicado como reacción a una serie de cromos satíricos publicados por El Jueves bajo el título La Pandilla Voxura. Se trata de una serie de estampas en las que los principales cargos del partido aparecen ridiculizados.

'El Jueves', siempre incómodos

No es la primera vez que el humor corrosivo de El Jueves le ha causado problemas a la revista satírica, si bien incitar al acoso es sobrepasar un límite. En 2007, la revista sacó una portada donde los entonces príncipes Felipe y Letizia mantenían relaciones sexuales.

El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ordenaba, a petición de la Fiscalía General del Estado, que se retirara de los quioscos el último número de la revista por un supuesto delito de injurias a la Corona y de menoscabo de su prestigio.

Los responsables de la publicación también se las han visto con la comunidad judía de España. En concreto con su presidente, David Hatchwel, que denunció en febrero de 2016 a El Jueves por "insultos a la religión, a los fieles y a los textos judíos" y por "componentes antisemitas" en sus viñetas. 

En 2017, el Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona abría diligencias previas contra la publicación por un presunto delito de injurias contra la Policía Nacional. La investigación se presentaba tras la denuncia interpuesta por el cuerpo de seguridad contra diversos contenidos publicados en la revista satírica.

En concreto una pieza sobre La continua presencia de antidisturbios acaba con las reservas de cocaína en Cataluña. La noticia satírica, que no gustó al cuerpo, iba acompañada de una fotografía: una placa de Policía Nacional preparando una raya de cocaína.

Historial de señalamientos

Lo de poner en la picota a medios y periodistas no es nuevo para Vox. Sin ir más lejos, su presidente, Santiago Abascal, publicaba un video en diciembre de 2019 con un montaje en el que aparecían un grupo de estos periodistas non gratos para Vox.

En el vídeo aparecían, entre otros, Jordi Évole durante una entrevista en el El hormiguero, Pablo Simón (politólogo), Laura Rosel (FAQs de TV3), El objetivo de La Sexta, Javier Ruiz en Cuatro, Antonio García Ferreras en Al rojo vivo, Andreu Buenafuente en un gag de Late Motiv, Cristina Pedroche en Zapeando de La Sexta junto a Ana Pastor o también la presentadora Cristina Pardo en una entrevista en la Cadena Ser.

La FAPE y RFS condenan el señalamiento

La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha condenado "tajantemente" el señalamiento de Vox. FAPE denuncia que "señalar a un editor con nombre, apellidos, su fotografía y lugar de trabajo y, además, solicitar implícitamente que se le exijan responsabilidades en la calle, es una clara incitación al odio".

Además considera que "la intimidación a periodistas y editores supone un grave ataque al libre ejercicio del periodismo. Busca limitar la libertad de expresión, que incluye la crítica y la sátira, y el derecho de información de los ciudadanos, pilares fundamentales de nuestro sistema democrático. Todo ataque a tales derechos es un intolerable intento de debilitar la democracia".

Por su parte, Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha criticado en Twitter que "señalar al editor de un medio y facilitar la ubicación de su trabajo para que se "le exijan responsabilidades" cuando salga a la calle "cruza todos los límites con este mensaje. No solo los éticos, que hace tiempo que ignora, sino los legales". "Nos encontrará del otro lado", han sentenciado. 

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