El Supremo ha decidido exonerar a la exconcejal Rommy Arce, acusada de injurias graves a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en relación a unas declaraciones que realizó tras la muerte del mantero Mame Mbaye el 15 de marzo de 2018 en el barrio de Lavapiés.

Según la sentencia, las "expresiones" utilizadas por Arce "permanecieron siempre dentro de los límites de la libertad de expresión", por lo que la Sala de lo Penal ha rechazado el recurso de casación interpuesto por la Unión de Policía Municipal (UPM) contra el auto de la Audiencia Provincial de Madrid, de 14 de octubre de 2019, que acordó archivar la causa.

La muerte del mantero por un infarto se produjo tras una persecución policial en el marco de una redada contra los manteros de la Puerta del Sol. Este hecho generó fuertes disturbios en Lavapiés como repulsa a la actuación de la Policía. La autopsia confirmó que sufrió un infarto de miocardio que le provocó una parada cardiorrespiratoria.

Ahora, el tribunal considera que los hechos que se le imputan a la entonces concejala presidenta de los distritos de Arganzuela y Usera no son constitutivos de delito al no hacer "ninguna referencia directa a la Policía municipal de Madrid ni atribuían a ninguno de sus miembros la muerte del ciudadano senegalés".

El auto señala, asimismo, que las expresiones que le han encausado no constituyen "una grave injuria" a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, dado que las "persecuciones policiales" y el "hostigamiento policial" referido por Arce, no se estarían imputando directamente a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, sino al capitalismo y la "xenofobia institucional", "a las políticas migratorias racistas y xenófobas" y a la propia "ley de extranjería".