El productor, distribuidor, exhibidor y presidente de la Academia de Cine de España, Enrique González-Macho, ha recibido hoy en el Festival de Cine de Sevilla el Premio de Honor Nacional a toda su trayectoria, en la que ha tenido que luchar contra el desprestigio de una industria acusada de parasitaria.

"Si quieres ganar dinero, mejor no te dediques a hacer cine. Dedícate a cualquier otra cosa. He vivido muy bien, especialmente los últimos años, pero con esfuerzo y riesgo. Si el cine fuera una garantía de éxito, lo harían los bancos", ha asegurado en rueda de prensa, en la que se ha desmarcado de la eterna imagen de un cine subvencionado.

"No necesitas un 9,5 por ciento en selectividad para hacer cine, somos una industria abierta. De hecho, ni siquiera necesitas selectividad. Si a alguien le parece tan fácil hacer cine y enriquecerse, que venga y que lo haga", ha ironizado.

El presidente de la Academia de Cine ha recordado que en sus más de cuatro décadas de profesión ha vivido dos "crisis brutales en los 70 y en los 90", aunque ha añadido que la presente es "más salvaje todavía".

Tras la polémica suscitada en Valencia por calificar de "pestiño" al filme de Antonio Fernández "Capitán Trueno", González-Macho ha querido aclarar que hoy comparecía como hombre de cine, no como presidente de la Academia, y ha defendido su labor pese al temporal.

"El cine es como el vino y nadie arranca las vides después de tres años de mala cosecha", ha asegurado.

González-Macho está en plena producción de la película "Miel de naranjas", de Imanol Uribe, y con su distribuidora (Alta Films) ha adquirido en el festival cintas como "The Artist", de Michel Hazanavizious, y "Shame", de Steve McQueen, que serán estrenadas posteriormente en sus cines, los Renoir, por lo que no es extraño que se defina como "un amante del cine", arte para el que no se considera "en absoluto nacionalista".

Bien es cierto que, en su trayectoria como exhibidor, ha apostado por películas en versión original y de procedencia mayoritariamente europea.

"No pretendo reeducar al mundo, si no sería monje benedictino. He tomado una opción que es la del cine que a mí me gusta. Y, además, he buscado un nicho en el que desarrollar algo que me interesa y que puede interesar a un sector de la sociedad", ha resumido.

El Festival de Cine de Sevilla ha definido su labor como "un incansable trabajo a favor de la difusión del cine europeo" y una "amplia y fructífera actividad en distintas facetas de la industria cinematográfica".

También ha resaltado su carácter de "pionero en el acercamiento del cine ruso a las pantallas españolas", cinematografía asimismo reivindicada en la octava edición de este certamen, en coincidencia con el año dual España-Rusa.