MADRID.- Los bosques de Menorca en conjunto valen más de 540 millones de euros, según un estudio de la empresa valenciana Vielca Ingenieros, cuya metodología podría aplicarse a cualquier espacio protegido de España para fijar su valor económico real.

Esta iniciativa, financiada por el proyecto Life+Boscos y apoyada por el Consell de Menorca, tiene como objetivo impulsar una gestión forestal sostenible en un entorno declarado reserva de la biosfera en 1993 y cuya protección, de mantenerse en el estado actual, rentaría cada año 23,4 millones de euros a la economía insular. "Saber cuánto dinero aportan es el primer paso para valorar la función de los bosques" y así poder "garantizar su pervivencia", ha explicado el gerente de la empresa, Vicente M. Candela.

Pero, ¿cómo ponerle precio a algo tan subjetivo como la función de un árbol, la biodiversidad que albergan los bosques o los productos que generan?.

José Manuel Pérez, uno de los ingenieros de montes que participaron en este proyecto, ha comentado a Efeverde el sistema que permite conocer los beneficios directos e indirectos originados por la masa forestal menorquina, gracias a una herramienta de conservación que destaca bienes y servicios habitualmente "invisibles" a los ojos de la sociedad.

Así, los especialistas han calculado que la captura de CO² efectuada por los bosques menorquines puede valorarse en 1.936.172,29 euros anuales o que la cubierta vegetal que ayuda a filtrar el agua hacia los acuíferos y evita las escorrentías genera al año 2.215.939,86 euros.

Para conocer cuánto vale el control de la erosión que ejercen los bosques sobre el suelo en que se asientan, se tasa la cantidad de tierra retenida por éstos y se compara con el precio que tiene en el mercado por metro cúbico. Resultado: 16.297.752,95 euros.

"La idea es averiguar cuánto costaría volver a disponer de la misma cantidad de agua, tierra u otros productos del bosque en caso de producirse un desgaste en el ecosistema", ha añadido Pérez. También hay otros bienes extraídos directamente de los árboles, animales o plantas que habitan en los bosques menorquines: madera, miel, hongos y pasto son sólo algunos ejemplos.

El estudio ha contado con la participación de expertos locales invitados a "poner un precio" a los usos aplicados a los bosques, que pueden ser de varios tipos.

Existe el uso directo derivado de su producción; el indirecto por su incidencia sobre otros elementos del territorio; el valor de opción, aplicado a los componentes que podrían tener un valor aún desconocido; el de existencia; y el valor de legado, que le otorgan los expertos a la posibilidad de mantener el bosque en el futuro.

"Es difícil categorizar los elementos.... Hay que decidir por ejemplo si el paisaje es un bien directo, indirecto o con valor de existencia", ha detallado el ingeniero de montes. Según Pérez, el valor más complicado de entender es el de opción, con el que se trata de tasar una planta en teoría sin uso directo pero que en un futuro podría acaso descubrirse que contiene una sustancia con la que curar una enfermedad.

Una vez consultados los expertos, se ha descubierto que los participantes dan mayor importancia al valor de uso indirecto de los bosques (181.683.621,77 euros) que al directo (80.175.294,10 euros).

Además, consideran de forma similar su coste de existencia, con 117.955.933,70 euros, y su coste de legado, 126.478.290,63 euros. El resultado es que los bosques de Menorca tienen un valor situado entre los 540 y los 660 millones de euros.

El proyecto Life+Boscos quiere extender este estudio a otros parques naturales y espacios protegidos de España y completar así el Inventario Forestal Ambiental, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Magrama) para tasar las zonas forestales, que en la actualidad va por su cuarta edición.

"La valoración del Magrama está pensada en millones de hectáreas", ha comentado Pérez, por lo que conviene aplicar un método más individualizado de estudio, pues, "si mejoras tu lupa, el resultado será más afinado".