La pandemia del coronavirus ha mostrado las carencias de un sistema sanitario público sometido durante décadas a fuertes recortes y privatizaciones. La emergencia ha encontrado a nuestros servicios de salud sin el personal ni los recursos sanitarios imprescindibles para atajarla. Las pérdidas humanas son irremplazables, pero es necesario tomar una serie de medidas para que la sanidad pública española esté suficientemente financiada y bien gestionada, y evitemos que una situación como esta se repita en el futuro.

Durante décadas, nuestro sistema sanitario ha ido sufriendo recortes y privatizaciones que han diezmado una de las mejores conquistas de la sociedad española. La pérdida de camas, la desatención de las zonas rurales y la disminución y recortes de derechos laborales del personal sanitario, entre otras decisiones, han ido reduciendo la fuerza de nuestro mayor escudo ante una pandemia como la que atravesamos. Y aunque el personal sanitario está dando lo mejor de sí en estas difíciles circunstancias, la realidad ha superado cualquier expectativa.

Al mismo tiempo, el aplauso y el reconocimiento cotidiano del público hacia el personal sanitario y su labor muestran que la sociedad española tiene clara la prioridad para la salida de esta crisis sanitaria y social.

Todo esto pone en evidencia la necesidad de una sanidad pública robusta y bien dotada de medios. Una sanidad pública, universal y de calidad. Ese reconocimiento debe transformarse en un porcentaje de financiación mínima del 7% del PIB garantizada por ley que permita afrontar las necesidades reales de salud de la ciudadanía, y sitúe a nuestro país en la media de la Unión Europea. Actualmente la financiación de la sanidad pública en España está en un 6,4% del PIB, según datos del Ministerio de Sanidad.

La ola de apoyo y de reconocimiento colectivo a nuestra sanidad y sus profesionales debe transformarse en exigencia a nuestros políticos para que asuman su responsabilidad.

Desde Público, como parte de nuestro compromiso de vigilancia en la defensa de los derechos y de los poderes públicos, lanzamos esta petición, a través de la cual exigimos un aumento del porcentaje del PIB de España destinado a la sanidad pública hasta un 7%, para ajustarnos a la media europea. La petición incluye que los recursos sean gestionados por profesionales de la sanidad pública, que se establezca un sistema de vigilancia del Estado ante el uso que las comunidades autónomas hagan de sus partidas presupuestarias para que la sanidad pública mantenga unos niveles de exigencia. Y que esta nueva financiación produzca una mejora de las condiciones de trabajo y remuneración de las personas que trabajan en la sanidad pública.

Tan solo tres semanas después de haberse puesto en marcha, más de 50.000 personas ya se han sumado a la campaña, confirmando así el respaldo a la iniciativa.

Si quieres sumarte a esta campaña de firmas puedes hacerlo aquí