CaixaBank ha obtenido en el primer semestre del año un beneficio neto de 408 millones de euros, un 146% más que en 2012, gracias a la integración de Banca Cívica y Banco de Valencia y pese a haber realizado dotaciones y saneamientos por un importe de 5.383 millones.

La entidad ha decidido cubrir de forma íntegra y anticipada el impacto de los nuevos criterios de provisión de las operaciones refinanciadas, lo que ha supuesto un aumento de las dotaciones asociadas de 540 millones y la clasificación de 3.287 millones de euros como saldos dudosos.

De estos 540 millones, 375 se han registrado con cargo a resultados del ejercicio, según ha informado el banco catalán, que ha refinanciado hasta finales de junio operaciones por valor de 25.974 millones.

En este primer semestre, la entidad ha incrementado el margen de intereses en un 9,7 %, hasta los 1.959 millones, y los ingresos o margen bruto en un 6,3 %, situándose en los 3.629 millones, mientras que el margen de explotación se ha reducido en un 57,3 %, hasta los 789 millones, debido a los costes derivados del ajuste laboral pactado en marzo con los sindicatos para reducir la plantilla en 2.600 empleados.

Tras la compra de Banca Cívica y Banco de Valencia, CaixaBank se ha consolidado como la entidad líder del mercado español, con 13,8 millones de clientes, unos activos de 350.989 millones y un volumen de negocio de 526.552 millones.

La entidad que preside Isidre Fainé sigue además reforzando en este período su posición de liquidez, que se sitúa en los 64.604 millones, el equivalente al 18,4 % del total de los activos del grupo.

También la solvencia de CaixaBank mejora en el primer semestre, con un 'core capital' o capital principal del 11,6%, tras la integración de Banco de Valencia, la devolución de los 977 millones de euros de ayudas públicas que Cívica recibió del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y la venta de un 10,1 % de la participación en Grupo Financiero Inbursa.

En cuanto a la ratio de morosidad del grupo, ésta se sitúa a 30 de junio en el 11,17 %, teniendo en cuenta el impacto de las refinanciaciones, con una cobertura de los impagos del 66 %.

Sin querer caer en el 'buenismo o el optimismo', el consejero delegado de CaixaBank, Juan María Nin, ha subrayado en rueda de prensa que este semestre ha sido 'diferente', ya que se ha confirmado la entrada en una 'zona de inflexión' que es la antesala de una lenta recuperación.

En este contexto, ha apuntado el directivo, lo más importante para CaixaBank son los ingresos, que crecen, y la consolidación del valor de la franquicia.

Nin ha destacado que en este semestre CaixaBank ha completado las integraciones de Banca Cívica (CAN, CajaSol, Caja Burgos, Caja Guadalajara y Caja Canarias) y Banco de Valencia, que generarán a partir del año 2015 una reducción de costes de 682 millones de euros, una cifra que es un 9,1 % superior a la previsión inicial, de 625 millones.

Caixabank  estudiará la posible compra de Catalunya Banc y NCG Banco

'Lo podemos decir ahora que hemos terminado las integraciones de Cívica y de Banco de Valencia', ha afirmado el consejero delegado, quien ha resaltado la 'velocidad' con que se han llevado a cabo estas fusiones, en menos de un año.

Precisamente, la integración tecnológica de Banco de Valencia se inicia hoy y culminará el próximo lunes, día 29, aunque CaixaBank se plantea seguir creciendo.

Juan María Nin ha confirmado que su entidad estudiará la posible compra de Catalunya Banc y NCG Banco, las dos nacionalizadas que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) pondrá a la venta a finales de este año, esta vez con ayudas públicas.

'Nos lo miraremos, seguro, pero cuándo y cómo aún no lo sabemos', ha precisado.

En la rueda de prensa, el ejecutivo se ha referido también a las declaraciones que hizo ayer el director financiero de Repsol, Miguel Martínez, quien reconoció que la compañía 'tiene que pensar en profundidad' sobre su presencia en Gas Natural Fenosa, donde tiene una participación del 31%.

Nin ha comentado que su entidad 'comparte' y mantiene una 'total y completa coordinación' con Repsol respecto a esta cuestión, ya que las decisiones de la petrolera 'se toman en el consejo' de administración, del que forma parte CaixaBank como accionista.

'Nos reiteramos en que es en el consejo de Repsol, y en total y completa coordinación con La Caixa, como un accionista más, donde este proceso, si se ha de analizar, se analizará', ha aseverado.